Chloë Sevigny, actriz e icono del street style (antes de que el street style se convirtiese en un género en sí mismo), la mujer que fue epítome de lo cool en los 2000, está embarazada de su primer hijo a los 45 años. La actriz que despuntó como it girl primigenia del fenómeno indie de los 90 tardíos tras debutar en 1995 en Kids (la película dirigida por Larry Clark con guion del que fuese su pareja durante años, Harmony Korine), ha hecho público su embarazo con unas fotos en las que se ve paseando por Nueva York junto a su actual pareja, Sinisa Mackovic, mientras éste acaricia su barriga de embarazada y se besan. Después de que TMZ publicase la exclusiva de las imágenes evidenciando el estado de gestación, un representante de la actriz ha confirmado a la revista People que Sevigny está embarazada de cinco meses. Mackovic, originario de Croacia, con el que lleva saliendo poco más de un año y con un perfil discreto en las redes sociales, es director de Karma, una galería de arte de Nueva York.
Nominada al Oscar por Boys don’t Cry en 1999, y conocida por sus interpretaciones en American Horror Story, Big Love, Portlandia o The Act, Sevigny, más allá de las pantallas, ha sido la máxima exponente de todo ese halo cool que empañó los finales de los 90 e inicios de los 2000 en Nueva York. Mientras en Reino Unido explotaba la Cool Britannia de Luella Bartley y acólitos, Sevigny formó parte y fue una de las lideresas de aquella pandilla en la que se mezcló moda, música y cine con colaboraciones prodigiosas entre distintos ámbitos de la cultura con nombres como Spike Jonze, Kim Gordon, Natasha Lyonne o Carrie Brownstein. Prueba de su reinado como it girl de referencia de toda una era fue su protagonismo y rostro ocasional en dos de las firmas aspiracionales que encapsularon el movimiento: lo hizo desde Opening Ceremony, que ostentaba el trono de reclutar relajadamente a la primera liga de las figuras creativas de la costa este porque, básicamente, eran los amigos de los creadores y Band of Outsiders, la marca de Scott Sternberg que desde Los Ángeles les disputaba el podio de lo cool a Humberto Leon y Carol Lim con un imaginario que mezclaba a Wes Anderson con la California más ensoñadora.
Su sombra como musa indiscutible de una era es alargada: tiene su propio libro en Rizzoli para «celebrar su estilo ecléctico» y llegó a lanzar hace unos años un fanzine de 1.000 ejemplares, No time for Love, con polaroids, recortes de tabloides y fotos personales (desenfocadas o con pegatinas sobre sus rostros) de todos sus ex –una lista que incluye al anteriormente citado Harmony Korine, Vincent Gallo o James Ransone–.
Según recoge People, en 2018 ya expresó su deseo de ser madre en una entrevista con Who What Wear, donde reveló su deseo de que una posible hija pudiese heredar todas las prendas sentimentales de su vida. Desde su vestido de graduación o sus uniformes de danza o las míticas prendas de sus rodajes más simbólicos. «Todavía tengo la camiseta que llevaba en Kids. Tengo las orejitas de conejo que yo misma hice para Gummo. Tengo artículos raros de distintos personajes que he interpretado. Mi vestido de los Oscar. Es un poco vergonzoso. Más me vale tener una hija pronto o no sé lo que va a pasar».
Con su embarazo a los 45 años, Sevigny se une a la liga de embarazos tardíos en Hollywood junto a nombres como Diane Kruger (41 años), Rachel Weisz (48 años) o Cameron Diaz (47 años).
Fuente: elpaís