Lorenzo Bertelli deja su vida de aventurero para ejercer de heredero del imperio Prada

A sus 31 años, el hijo de Miuccia Prada se ha estrenado en la lista de BoF 500, de 'Business of Fashion', que engloba a las personalidades más poderosas de la moda

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Lorenzo Bertelli es una figura atípica. Ha cambiado las carreras del Campeonato Mundial de Rally por la alta costura y se prepara para pilotar una de las casas de moda más famosas e influyentes del mundo. Es el hijo mayor de los dos máximos dirigentes de Prada, Miuccia Prada y Patrizio Bertelli, y heredero del coloso que revolucionó el mundo del lujo. Con 31 años, se está consolidando como un personaje de peso en la industria y su presencia en la empresa familiar y en el sector es cada vez mayor. Recientemente se ha estrenado en la prestigiosa lista BoF 500 (Business of Fashion), que engloba a las personalidades más poderosas de la moda.

Su entrada en la cúpula de la empresa, controlada al 80% por la familia, hace poco más de dos años ahuyentó los rumores de venta que sobrevolaban el universo Prada. En ese momento la compañía atravesaba dificultades en sus cuentas y a pesar de que sus diseños siempre han contado con la devoción de la crítica y de los compradores, las ventas no conseguían crecer lo suficiente. Además la firma se estaba quedando atrás en los mercados emergentes y llegaba tarde al mundo digital. Lorenzo entró como director del área de marketing y comunicación, impulsó gran parte de la estrategia de digitalización y actualmente es uno de los responsables de la transformación de la sociedad.

Prada no ha aclarado formalmente si la firma quedará finalmente en sus manos, cuando Miuccia y Patrizio, de 70 y 73 años respectivamente se retiren, pero todo hace pensar que sí. “Tomará las riendas del grupo si quiere”, se han limitado a decir sus padres, que nunca han hablado de jubilación. Y han puntualizado que por el momento su primogénito está “aprendiendo”.

Antes de cambiar el traje de piloto por el de ejecutivo, Lorenzo Bertelli estudió Filosofía en Milán. Desde niño había sido aficionado a los coches y con 20 años decidió que quería empezar a correr. Fundó su propio equipo para participar en competiciones de rally y en 2011 debutó en el campeonato del mundo. Llamó la atención desde el inicio por el estilo militar con el que decoró todos sus enseres.

Aunque lleva un par de años apartado de la primera línea de la competición y sabe que tarde o temprano deberá dejar el automovilismo para dedicarse de lleno a la empresa, se resiste a abandonar la velocidad y cada cierto tiempo vuelve a calzarse el mono y el casco para participar en alguna carrera. La última ha sido el Rally de Chile del pasado mayo. “No creo que tenga muchos años por delante para divertirme, porque pronto deberé trabajar en la empresa familiar”, declaró en una entrevista con Il Corriere della Sera en 2015, después de haber conquistado sus primeros puntos en un mundial.

Lorenzo Bertelli, que también es aficionado a otros deportes de riesgo como el paracaidismo. Nació en la toscana Arezzo, una de las míticas sedes del cuartel industrial de Prada, un 10 de mayo, como su madre. Creció relativamente ajeno a los avatares del imperio familiar y dedicado a su pasión por los coches. Aunque con la dirección de la empresa siempre en el horizonte. Para él, las carreras han sido la preparación perfecta para el vertiginoso mundo de la industria del lujo. “Aprendes a caerte y a levantarte. Fue una gran escuela de la vida”, declaró al diario Financial Times el pasado junio. En la misma conversación también señaló que su familia nunca le ha impuesto entrar en el negocio. “No tengo ningún problema en retirarme de la carrera si me doy cuenta de que no estoy a la altura del trabajo”, dijo. Y señaló que en casa ha aprendido “el amor por los detalles” y “el amor por las cosas bien hechas”, una filosofía que le ha acompañado siempre, tanto al volante como en los negocios.

Su hermano pequeño, Giulio, de 29 años, también ha crecido lejos de los negocios de la familia. Ha estudiado Arquitectura en Londres y ha heredado la afición de su padre por la vela —Prada es uno de los principales patrocinadores del equipo Luna Rossa— y ha participado en varias competiciones de esta disciplina.

Lorenzo está muy implicado también en las actividades culturales y solidarias de la compañía. El pasado septiembre entregó un galardón en los Green Carpet Fashion Awards, los Oscars de la moda sostenible en Italia, a la ONG Healthy Seas, que se ocupa del cuidado y de la limpieza de los mares y océanos. Además está conduciendo la nueva era ecológica de Prada, que planea elaborar antes de 2021 todos sus diseños con fibras recicladas.

Fuente: elpais

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