Britney Spears y Justin Timberlake enfundados en tejido vaquero de pies a cabeza son la viva imagen de un tiempo pasado que no volverá. Uno en el que las estrellas del pop eran el centro del star system, el miedo a caer en lo hortera no solo no existía sino que era innecesario y los haters no tenían un altavoz instantáneo para criticar las elecciones, del tipo que fueran, de sus artistas favoritos. En aquellos años cada vez más remotos y lejanos, Britney y Justin eran los ‘novios de América’, juraban castidad hasta el matrimonio y vendían discos como churros. La pareja conjuntada en clave denim en los American Music Awards de 2001 no solo es síntesis de aquella época, sino que se ha convertido en una de las imágenes icónicas de la cultura popular de principios de siglo.
Ambos han hablado en varias ocasiones de por qué acudieron a una de las alfombras clave de la industria forrados en retales vaqueros, pero Timberlake ha vuelto a sacar el tema en una reciente entrevista. Para celebrar el vigésimo aniversario del álbum No Strings Attached de NSYNC, boy band que lideró el cantante, otro de los exmiembros del grupo, Lance Bass, entrevistó en su podcast a los que fueron sus compañeros durante los siete años de vida de la banda. Hablar sobre la elección estilística más famosa y comentada de la carrera de Timberlake parecía ineludible, y de hecho lo fue.
El cantante salió en defensa del estilismo argumentando que hoy en día «podrías petarlo» llevando algo así y aclarando que se lo puso «porque cuando eres joven y estás enamorado haces muchas cosas así». El intérprete de Cry me a river, experto en rentabilizar su relación con la diva del pop (ha sacado a relucir su relación en incontables ocasiones), ya había hablado hace unos años de aquella elección asegurando que ni él mismo sería capaz de volverla a poner de moda, aunque aventurándose a vaticinar, al mismo tiempo, la vuelta del denim con denim «si se viste correctamente».
Más allá de los homenajes que muchas parejas les han rendido en la alfombra roja, tributos encabezados por la fehaciente reinterpretación del look que hicieron Katy Perry y Riff Raff en 2014, la combinación ha vuelto cíclicamente a reinar en pasarelas y escaparates reinterpretada por infinitos diseñadores y grandes cadenas.
De cara a la temporada primavera-verano 2020 que ya está a la vuelta de la esquina es, de hecho, una de las grandes tendencias. Balenciaga, Givenchy, Isabel Marant, Alberta Ferretti o Philosophy di Lorenzo Serafini son algunas de las firmas que han subido a la pasarela pantalones vaqueros combinados con cazadoras del mismo tejido, monos, conjuntos tejanos de tres piezas y hasta sofisticados vestidos.
Hace un par de años la propia Britney reconoció a la edición francesa de Grazia que la idea de aquellos atuendos fue suya. «Me encantan los jeans y los corsés y le pedí a mi estilista que creara un look así. Le hicimos una chaqueta a juego a Justin en plan broma pensando que jamás se la pondría. Pero lo hizo y quedó para la historia», explicó la cantante. Y añadió: «Además del hecho de ir combinados, creo que el estilismo llamó la atención porque era diferente. Yo llevaba muchos diamantes también y la contraposición entre denim y joyas logró un resultado muy cool». A pesar de la cantidad de críticas que despertó aquella ocurrencia, algo de cool tendría cuando veinte años después sigue despertando tanta perplejidad como fascinación.
Fuente: elpaís
