Fue a finales del pasado mes de octubre cuando Gisele Bündchen y Tom Brady anunciaban su divorcio después de 13 años juntos y dos hijos en común. «Llegamos a esta decisión de terminar nuestro matrimonio después de muchas deliberaciones. Hacerlo es, por supuesto, doloroso y difícil, como lo es para muchas personas que pasan por lo mismo todos los días en todo el mundo. Sin embargo, solo deseamos lo mejor el uno para el otro mientras perseguimos los nuevos capítulos de nuestras vidas que aún no se han escrito», escribió el jugador de fútbol americano a través de su cuenta de Instagram.
También la modelo quiso pronunciarse a través sus redes sociales: «La decisión de terminar un matrimonio nunca es fácil, pero nos hemos ido separando y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo así, me siento bendecida por el tiempo que tuvimos juntos y solo le deseo lo mejor siempre para Tom».
Tras su ruptura, las principales incógnitas que surgieron fueron cómo dividirían su fortuna y quién y en qué términos se quedaría con la custodia de los pequeños.
Casi un mes después de su sonada ruptura, la expareja está sufriendo una oleada de críticas al hacerse públicos los datos exactos de unas donaciones a causas humanitarias que revelan que en verdad fueron bastante escasas y destinadas en su mayoría a centros de yoga y meditación
Para entender esta historia habría que remontarse a 2007, cuando la modelo fundó ‘Luz Foundation’, una organización benéfica dedicada al desarrollo de oportunidades para niñas desfavorecidas y otras causas. En 2020, la maniquí también se involucró en la fundación de una nueva organización solidaria llamada ‘Luz Alliance Found’, una ONG que durante el Covid ayudaba a los hogares brasileños con menos recursos. «Sé lo que la gente piensa: ‘Esta chica solo posa para las fotos’. Pero en mi cabeza, pienso todo el tiempo: ‘Está bien, si acepto este trabajo entonces tendré más dinero para invertir en este proyecto’. Así que eso es lo que estoy haciendo», declaró entonces Gisele Bündchen en una entrevista.
Tras su matrimonio, Tom Brady decidió participar también en la ONG de su mujer y aportar su ‘granito de arena’. Así lo vendieron de cara a la galería, sin embargo la realidad era muy diferente.
Al parecer, entre los años 2007 y 2019 la fundación de la pareja donó tan solo 640.402 dólares repartidos por varias organizaciones -lo que supone un 0,8 por ciento de su riqueza total-. Pero aquí no queda la cosa. Además de las polémica generadas por las raquíticas donaciones, el enfado ha sido mayúsculo después de descubrir que la mayoría de ese dinero fue destinado a centros de yoga y meditación. Concretamente 80.000 dólares a Pointing Out the Great Way Foundation, una organización que apoya la meditación indo-tibetana; 25.000 dólares a la Fundación David Lynch, organización que fomenta el yoga y la meditación trascendental y 25.000 dólares a la fundación You Go Girl Yoga.
Además de esto, la maniquí aportó 73.000 dólares a la causa de una ONG que protege los bosques y la biodiversidad. En conjunto, el matrimonio donó 750.000 comidas a personas en riesgo de pobreza durante la pandemia; 1.000 dólares una organización que ayuda a personas con desafíos físicos para que puedan llevar una vida normal y competir en eventos deportivos y 900 dólares para el Fondo Mundial para la Naturaleza, que lucha por la conservación del medio ambiente.
Todo esto, teniendo en cuenta que el pasado 28 de octubre, la modelo y el jugador de fútbol americano registraron los papeles del divorcio con una fortuna común que ascendía a más de 700 millones de dólares sumando los aproximadamente 250 millones de dólares de él por su carrera deportiva y sus ingresos publicitarios y los más de 400 millones de dólares de ella al ser durante años la modelo mejor pagada del mundo.
Fuente: ABC
