Pamela Anderson se sincera sobre su decisión de alejarse de Hollywood: «Fue una manera de recordar quién era yo»

La actriz ha contado recientemente en una entrevista para 'Women's Wear Daily' el motivo por el que regresó a vivir a Canadá en medio de un duro momento personal

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Pamela Anderson, uno de los mayores símbolos de belleza de los años 90, ha necesitado en los últimos años romper por completo con su vida anterior para volver a encontrarse. A sus 57 años, la ‘sex symbol’ está experimentando un renacimiento profesional, no solo con su nueva película cuyas críticas la sitúan en el comienzo de una nueva carrera en la industria cinematográfica, sino también al renegar de todo aquello que esperan que haga una estrella como Anderson. En ‘The Last Showgirl’, cuya fecha de estreno en España aún se desconoce, Pamela interpreta a una experimentada bailarina que se enfrenta al desafío de rehacer su vida a los 50 años cuando su espectáculo cierra de golpe, una trama que casi puede reflejar la vida de la propia actriz, aunque a ella no le ha faltado trabajo.

«Gran parte de mi carrera ha dependido de mi físico y esa ha sido una de las razones para hacer este experimento conmigo misma. He dudado de mí muchas veces y los demás también», reconocía en la rueda de prensa de la película en el Festival de San Sebastián, antes de asegurar que lo que necesitaba de este nuevo personaje era «quitarme capas, recordar quién soy, no dejarme definir por los demás o por lo que la gente espera de mí, no amargarme y mantener al alegría de trabajar en este negocio».

Un sentimiento parecido rodeó durante algún tiempo la carrera de la estrella de ‘Los vigilantes de la playa’, hasta que dio un importante paso en su vida para empezar a redefinir la nueva. En una reciente entrevista para la revista ‘Women’s Wear Daily’, la actriz se ha sincerado como nunca sobre su drástica decisión de alejarse de Hollywood para regresar a su Canadá natal en búsqueda de lo que encontraba ausente en un pasado de éxito que no terminó de llenarle como persona, y en el que dependió siempre de su perfecta y bella imagen pública.

Búsqueda de identidad

Tras abandonar Hollywood como residencia, la ‘vigilante de la playa’ se mudó a la isla de Vancouver para iniciar un periodo de autorreflexión para encontrar la autenticidad de su vida y sanar personalmente su crisis de identidad. «Fue una manera de realmente mirar mi vida y recordar quién era yo. No lo que otras personas me decían que era», decía a la revista hace unos días. «Quería que lo que hago me defina… todas estas revelaciones me llegaron en el jardín de rosas», reconoce en referencia al sentimiento de sentirse identificada por sus propias acciones y no por su popular pasado, un pensamiento que le llegó mientras reconectaba con la naturaleza en el jardín de su nueva casa.

En otra ocasión, la intérprete confesaba al portal ‘Better Homes & Gardens’ que se «rindió en algún punto» y que sintió que «necesitaba un cambio». «No sé qué sucedió durante las últimas décadas, pero ahora me siento muy alejada de la imagen de quien era», expresaba quien también se había sentido «muy triste, sola e incomprendida» durante una parte de su vida. «Sentí que realmente lo había arruinado, que toda mi vida era un montón de errores», añadía la estrella que lidió a lo largo de varias décadas con una depresión al sentirse decepcionada por participar en la propia construcción de su imagen pública. «Me alegro de haber hecho todo eso, pero estoy realmente feliz de estar donde estoy ahora», terminaba.

Belleza sin maquillaje

Ahora, la actriz es una nueva referente de las ‘sex symbol’ defendiendo la belleza natural haciendo diversas apariciones públicas sin lucir maquillada, una decisión que tomó por voluntad propia y con la que se siente completamente «libre», además de una gran inspiración para muchas mujeres. «Lo hice por mí misma. Lo hice por mí, solo para decir que soy lo suficientemente buena tal y como soy, y que no necesito perseguir este sueño imposible», declaró en una ocasión en referencia a la búsqueda de la eterna juventud. «Me di cuenta de que me sentía genial siendo yo misma y no quería que la gente me reconociera más en esos personajes. Creo que los creé para protegerme y, echando la vista atrás, creo que estoy en el mejor momento de mi vida. Me siento tan empoderada, tan libre y tan emocionada de nuevo con la vida…», concluyó su nueva postura ante los cánones de belleza.

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