Las carnes procesadas son las más perjudiciales para el organismo. Lo ha verificado el estudio PURE, el primer estudio multinacional que explora la asociación entre la ingesta de carne procesada y sin procesar en países de ingresos bajos, medios y altos.
Publicado en «The American Journal of Clinical Nutrition» el trabajo no encontró que el consumo de carnes rojas y aves de corral sin procesar esté asociado con la mortalidad ni con enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, una mayor ingesta de carne procesada se asocia con un mayor probabilidad de mortalidad por cualquier causa o por enfermedad cardiovascular.
Las carnes rojas son una fuente importante de ácidos grasos saturados de cadena media y larga.
Fuente: ABC
