Llega la esperada Navidad. Tiempo de felicitaciones y comidas familiares. Pero, curiosamente, también una de las etapas más peligrosas para nuestra salud. Durante este periodo se produce un aumento de mortalidad por causas naturales, principalmente en los pacientes con enfermedades cardiovasculares y especialmente enfermedad coronaria: de hecho, se habla del ‘coronario navideño’. Pero no solo la enfermedad cardiovascular aparece como Papa Noel en estas fechas, sino que en este periodo los departamentos de Urgencias reciben más «regalos» en forma de pacientes por ingesta de cuerpos extraños, ataques epilépticos o traumatismos oculares en las vacaciones.
Desde hace tiempo se tenía la idea de que la mortalidad cardíaca es más alta durante diciembre y enero, especialmente el 25 y 26 de diciembre, y el 1 de enero. La pregunta es ¿por qué? Un estudio en Circulation llego a la conclusión que las vacaciones de Navidad y Año Nuevo son un factor de riesgo de mortalidad cardíaca y no cardíaca.Un estudio en Circulation llego a la conclusión que las vacaciones de Navidad y Año Nuevo son un factor de riesgo de mortalidad cardíaca y no cardíaca.
La revista Medscape recoge además otras complicaciones navideñas que se publicaron en tres estudios.
Ingesta de cuerpos extraños
Una revisión publicada en Clinical Pediatrics en febrero de 2019 señalaba que, en los pacientes pediátricos, según datos del sistema de vigilancia estadounidense, la ingesta de cuerpos extraños es frecuente en estas fechas, especialmente menores de 2 años de edad. De hecho, se multiplica por 4. La revisión recoge datos de 18 años y muestra que más de 22.200 pacientes pediátricos fueron atendidos en Urgencias por ingesta de adornos navideñas. El 60% no eran eléctricas y el 29% ingirió guirnaldas eléctricas.La revisión recoge datos de 18 años y muestra que más de 22.200 pacientes pediátricos fueron atendidos en Urgencias por ingesta de adornos navideñas. El 60% no eran eléctricas y el 29% ingirió guirnaldas eléctricas
Cuidado con los corchos
Un estudio publicado en British Journal of Ophthalmology en 2004 recopiló datos de 3 registros internacionales de todos los traumas relacionados con las botellas presurizadas e identificó más de 12.900 traumatismos oculares relacionados con botellas de cava o champán. Algunos de estos traumatismos fueron muy graves, llegando a causar ceguera en casi el 26% de los casos.
Ataques epilético
El estudio realizado en Suiza durante más de una década en hospitales universitarios suizos analizó si los periodos festivos (Navidad, Año Nuevo, pero también cumpleaños u otros) podrían influir en la aparición de estado epiléptico en pacientes con esta patología. El estudio muestra claramente que los pacientes tendrán ataques epilépticos en 2 semanas de media después del periodo festivo. Los autores concluyen que la falta de atención y el consumo de alcohol probablemente estuvieron relacionados con las crisis.
Así que tenga cuidado, durante y después de las vacaciones. Su salud se lo agradecerá.
Fuente: ABC
