El sistema inmunológico del bebé es robusto, eficiente y puede deshacerse de los patógenos en los primeros años de vida y puede ser incluso mejor que el de los adultos, ya que está diseñado para responder a una multitud de nuevos patógenos.
A pesar de que los niños más pequeños son propensos a contraer infecciones respiratorias ello no quiere decir que su sistema inmunológico sea más débil. Lo sugiere una investigación publicada en «Science Advances» que ha visto que el sistema inmunológico de los niños es más fuerte de lo que la mayoría de la gente piensa y supera al adulto en la lucha contra nuevos patógenos.
«El sistema inmunológico infantil tiene la reputación de ser débil y estar poco desarrollado en comparación con el de los adultos adulto, pero la comparación no es del todo justa», dice Donna Farber, de la Universidad de Columbia.
Los bebés contraen muchas enfermedades respiratorias a causa de virus, como la gripe y el virus sincitial respiratorio, en comparación con los adultos.
Pero a diferencia de estos, los bebés se enfrentan a estos virus por primera vez. «Los adultos no se enferman con tanta frecuencia porque ya no tienen memoria de estos virus que nos protegen -señala Farber- mientras que todo lo que encuentra el bebé es nuevo».Los bebés contraen muchas enfermedades respiratorias a causa de virus, como la gripe y el virus sincitial respiratorio, en comparación con los adultos
En este nuevo estudio, Farber y sus colegas probaron la capacidad del sistema inmunológico, de ratones adultos y con poco tiempo de vida para responder a un nuevo patógeno, pero eliminando cualquier contribución de la memoria inmunológica.
Para ello, obtuvieron células T naive, células inmunes que nunca se han encontrado ante un patógeno, tanto de ratones adultos como de bebés. Las células se trasplantaron a un ratón adulto infectado con un virus .
Y para sorpresa de los investigadores los resultados mostraron que en la capacidad para erradicar el virus, las células T infantiles ganaron ampliamente. Las células T naive de ratones bebés, escriben, detectan niveles más bajos del virus que las células adultas y las células infantiles proliferaron más rápido y viajaron en mayor número al lugar de la infección, construyendo rápidamente un fuerte defensa contra el virus.Los resultados mostraron que en la capacidad para erradicar el virus, las células T infantiles ganaron ampliamente
La misma comparación realizado en el laboratorio encontró una resultados similar entre células T de bebés humanos en comparación con las células T adultas.
«Analizamos células T naive que nunca se habían activado, por lo que fue una sorpresa que se comportaran de manera diferente según la edad -asegura Farber-. Los datos nos muestran que es que el sistema inmunológico del bebé es robusto, eficiente y puede deshacerse de los patógenos en los primeros años de vida. De alguna manera, puede ser incluso mejor que el sistema inmunológico de los adultos, ya que está diseñado para responder a un multitud de nuevos patógenos».
Según los investigadores esto parece estar ocurriendo en el Covid. «El SARS-CoV-2 es nuevo para todo el mundo, por lo que ahora estamos viendo una comparación natural del sistema inmunológico de adultos y bebé», explica Farber. «Y a los niños les está yendo mucho mejor», reconoce.
Explica que los adultos que se enfrentan a un patógeno nuevo «reaccionan más lentamente. Eso le da al virus la oportunidad de replicarse más, y es entonces cuando una persona enferma».«Analizamos células T naive que nunca se habían activado, por lo que fue una sorpresa que se comportaran de manera diferente según la edad -asegura Farber-
Los hallazgos también ayudan a explicar por qué las vacunas son especialmente efectivas en la infancia, cuando las células T son muy sólidas. «Ese es el momento de vacunarse y no debe preocuparnos que reciban varias vacunas en ese período -subraya Farber-. Cualquier niño, espacialmente antes de que comenzáramos a usar mascarillas, está expuesto a una gran cantidad de nuevos antígenos todos los días».
Además, Faber cree que esta información podría conducir a mejores diseños de vacunas para niños.
«La mayoría de las formulaciones y dosis de vacunas son las mismas para todas las edades, pero comprender las distintas respuestas inmunitarias en la infancia sugiere que podemos usar dosis más bajas para los niños y podría ayudarnos a diseñar vacunas que sean más efectivas para este grupo de edad», agrega Farber.
fuente: https://www.abc.es/salud/enfermedades/abci-este-estudio-puede-explicar-covid-afecta-menos-bebes-adultos-202112131514_noticia.html
