Los cambios dietéticos que se producen durante las fiestas de Navidad, con exceso de dulces y harinas refinadas, ingesta frecuente de alcohol y consumo de grasas poco saludables influyen de forma significativa en la salud metabólica. Según recuerda la Dra. Isabel Viña Bas (@isabelvina), médico y directora Médico-Científica de IVB Wellness Lab, este tipo de ingestas excesivas pueden afectar a diversos aspectos del metabolismo de macronutrientes, desde un aumento de los triglicéridos hasta una elevación excesiva de la hormona insulina que dificulta la correcta utilización y oxidación de grasas. «Todo ello, si no se tiene en cuenta, puede dar lugar a una disminución en la salud en general y la salud metabólica y cardiovascular en particular», explica. Pero además la Dra. Viña destaca que el impacto de los excesos merece una atención especial por parte quienes tengan factores de riesgo para el síndrome metabólico, como individuos con antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina, obesidad abdominal o niveles elevados de triglicéridos y colesterol.
Ese descontrol nutricional se manifiesta de estas dos maneras:
1. Apetito descontrolado. Tras varios días ingiriendo comida altamente palatable (como la comida rica en grasas de baja calidad, azúcares refinados y alta en sal), los circuitos cerebrales implicados en el control de la saciedad-apetito se ven alterados, induciéndonos a comer más con el fin de obtener esa recompensa rápida y fugaz que suponen estos compuestos en los circuitos cerebrales. Entramos en un círculo vicioso, donde comida pobre nutricionalmente y apetito aumentado van de la mano, haciéndonos más complicado «dejar ese trocito de turrón».
2. Alteraciones en la digestión. Los excesos durante las fiestas navideñas también influyen negativamente en la microbiota intestinal, especialmente por el alcohol ingerido. El etanol contenido en todas las bebidas alcohólicas favorece el daño de la integridad de la barrera intestinal y la aparición de una permeabilidad intestinal aumentada que permite que sustancias que no deberían pasar a nuestro torrente sanguíneo lo hagan a través del daño de la barrera intestinal causado por el etanol. Todo ello puede manifestarse como distensión abdominal, dolor, inflamación o cambios en nuestros hábitos intestinales en el metabolismo a medio y corto plazo.
Los efectos del consumo de alcohol
El alcohol provoca cambios en el metabolismo de los nutrientes, es decir, el cuerpo prioriza metabolizar el alcohol sobre otros nutrientes. Mientras el hígado descompone el alcohol, la metabolización de grasas, carbohidratos y proteínas puede verse afectada. Además, se produce un desequilibrio energético. El alcohol es calórico, pero no aporta nutrientes esenciales. «Su consumo puede contribuir a un desequilibrio energético y afectar la capacidad del cuerpo para utilizar eficientemente las calorías de otros alimentos», detalla la Dra. Viña.
Además a medio y largo plazo el alcohol produce aumento de grasa y peso debido en parte a esa desinhibición del apetito y hábitos alimenticios asociados, pero también a su contenido calórico. Además, el alcohol produce alteraciones en la estructura de nuestro órgano détox por excelencia: el hígado. De manera que a corto plazo se afectan de manera transitoria numerosas vías de détox de hormonas, fármacos y procesos antioxidantes. Pero si se alarga en el tiempo estas alteraciones se suman a una inflamación crónica del hígado que puede dar lugar a lo que se conoce como esteatohepatitis alcohólica.
Asimismo, el alcohol puede interferir con la regulación de la glucosa en sangre, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina. Por último, tiene un impacto en el metabolismo de las grasas, llevando a un aumento de los triglicéridos en sangre y contribuyendo al riesgo cardiovascular.
Después de esta etapa de descontrol, por tanto, la Dra. Viña aconseja aplicar medidas que funcionen como una especie de colchón para amortiguar la resaca metabólica.
Además de mantener una buena hidratación y de incorporar hábitos saludables durante estas semanas, existen aliados como la berberina que en su formato de suplemento altamente biodisponible puede ayudar a reequilibrar el metabolismo favoreciendo precisamente el mantenimiento de los niveles saludables de azúcar, triglicéridos y colesterol en la sangre.
Cómo puede ayudar la berberina
La berberina es un compuesto que proviene de las plantas de la familia Berberis. Una correcta absorción de esta sustancia puede ayudar al organismo a combatir los efectos de los excesos con estas funciones:
Beneficios de la berberina
- Mejora la sensibilidad a la insulina
- Aumenta la oxidación de ácidos grasos y disminuye la síntesis de triglicéridos
- Disminuye la síntesis del colesterol
- Tiene efecto antiinflamatorio
Veamos cada una de ellas:
– Mejora la sensibilidad a la insulina al aumentar el número de receptores para la insulina en las células y favorecer la translocación de los transportadores GLUT 4. Estas 2 funciones clave de la berberina van a permitir que tus células sean más sensibles a la insulina haciendo que no se necesite tanta cantidad de esta hormona para que se lleve a cabo su función: permitir que la glucosa entre dentro de tus células (donde debe estar), y no en la sangre oxidando y dañando los tejidos.
– Aumenta la oxidación de ácidos grasos y disminuye la síntesis de triglicéridos al inhibir la enzima ‘acetilCoA carboxilasa’ a nivel de los hepatocitos. Esto permite que los ácidos grasos se dirijan al interior de la mitocondria para ser Beta oxidados evitando que se sinteticen triglicéridos y metabolitos tóxicos intermedios como las ceramidas y DAG.
– Disminuye la síntesis de colesterol al inhibir el PSCK9 aumentando la captación hepática de LDLc independientemente de los niveles de colesterol plasmático.
– Efecto antiinflamatorio: al reducir la expresión del factor de transcripción inflamatorio NFkB.
Pero no vale cualquier forma de berberina, ya que la Dra. Viña recomienda la que se consume en forma de fitosoma Berbevis ya que, según aclara, el uso de esta patente de berberina frente a otras del mercado permite aumentar la biodisponibilidad (cantidad de berberina que se absorbe) puesto que la «tradicional» tiene menos de un 5% de biodisponibilidad (eso significa que solo se absorbe el 5% de lo que se ingiere). Así la berberina Berbevis está envuelta en una matriz vegetal llamada fitosoma que permite aumentar la solubilidad y absorción de la berberina (por 10) en comparación con la tradicional. Esto, según aclara la experta y creadora de IVB Wellness Lab, hace no solo que se absorba más, sino que no tenga los efectos adversos (diarrea y flatulencia) que producen muchas otras berberinas.
