Defraudan a indígenas de 6 comunidades mayas

Se encuentra demandado por la vía civil Carlos Martín Pérez Castillo, el “ingeniero”, quien se aprovechó del analfabetismo de los indígenas para pedirles dinero a cambio de recursos para emprender pequeños negocios

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Cancún.- Un sujeto con varios cómplices defraudaron a decenas de indígenas pidiéndoles pagar 3 mil pesos en abonos durante 6 semanas para posteriormente recibir un apoyo de alrededor de 60 mil pesos para invertirlo en programas sociales y para lo cual los hizo firmar un contrato, aprovechándose que la mayoría son analfabetas, tras lograr el pago total solo desapareció, por lo que tiene una demanda en su contra.

En entrevista Fabiola Cortés, presidenta de Somos Tus Ojos y quien forma parte de la defensa de al menos 20 indígenas a través de abogados de Safe Land Attorneys, indicó que está en marcha una demanda por la vía civil en contra de Carlos Martín Pérez Castillo, a quien se identifica como “ingeniero”, luego de que aprovechándose de la inocencia de los indígenas en al menos seis comunidades mayas cometiera fraude de una cantidad importante.

Sobre los hechos indicó que fue en el año 2017 cuando el “ingeniero” acudió a las comunidades de Tulum identificadas como Yaxché, Hondzonot, Chanchén Primero, Sahcab Mucuy, San Silverio, y Yalchén para promover un supuesto apoyo consistente en darles aproximadamente 60 mil pesos para un proyecto productivo, sin embargo le tenían que entregar 3 mil pesos diferidos en 6 quincenas, haciéndoles firmar un documento, aquí es de destacar que la mayoría de los defraudados son indígenas mayas que no hablan, no leen ni escriben español, por lo que una vez convencidos empezaban a pagar sus quincenas el “ingeniero ya no se presentaba y los pagos eran entregados a tres mujeres que acudían, siendo la última ocasión en noviembre de ese año, después de eso dejó de contestar teléfonos y no volvieron más.

Destaca que los pobladores al ver en estos proyectos el negocio de su vida incluso empeñaron cosas, vendieron animales o pidieron prestado para poder dar lo que les solicitaba el supuesto ingeniero, y muchos siguen esperanzados en recibir este apoyo; tan solo en la comunidad de Hondzonot existen 35 personas defraudadas, de las que esta asociación representa a 20 que se acreditaron para poder proceder con la demanda, quienes no han podido proceder es porque el contrato lo firmaron empleados y no el “ingeniero”.

Eso no fue todo, una burla más hacia los indígenas fue lo que establecía el contrato, el cual señala que Servicios Empresariales para el Desarrollo Rural Sociedad Civil- como hizo nombrar a su empresa o sociedad-  les daría una asesoría para que puedan tomar un curso en linea del sistema emprendedor del sistema INADEM de manera gratuita, y además en el curso se toman los módulos en línea, situación contradictoria dado que en muchas comunidades no existe ni internet o la gente desconoce cómo se usa, aunado al analfabetismo. Asimismo, el “ingeniero” llegó al grado de llevar a los incautos al SAT a tramitar su FIEL, lo cual de acuerdo a Cortés es un delito equiparable a la usurpación de identidad por utilizar datos personales sin el consentimiento de las personas.

En este tenor, Fabiola Cortés destacó que el código civil de Quintana Roo establece la nulidad de un contrato cuando el que firma es un indígena y es analfabeto, como la mayoría de los que firmaron. 

Por lo anterior, la entrevistada indicó que el hombre está debidamente emplazado luego de una audiencia en Chetumal, incluso el juicio inició antes de la pandemia, mientras que este día se tuvo la audiencia de conciliación a la que no se presentó la otra parte, por lo que el procedimiento es que se continúe el juicio  a espera de que contesten la demanda en la que se pide la rescisión del contrato y restitución del dinero e intereses generados en dos años. 

Cabe señalar que el caso se encuentra ingresado en el Juzgado Civil con sede en Chetumal, Quintana Roo, bajo el expediente 453/2019.

Fuente: marcrixnoticias

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