Joe Biden ha anunciado este jueves que Jen Psaki, secretaria de Prensa de La Casa Blanca, dejará su cargo el próximo 13 de mayo y que su sustituta será Karine Jean-Pierre.
Los planes de Psaki se conocían desde hace meses y Jean-Pierre, hasta ahora su segunda, estaba en todas las quinielas para ocupar el puesto.
«Karine no solo aporta la experiencia, talento e integridad necesarios para esta tarea difícil, sino que seguirá liderando el camino en la comunicación del trabajo de la Administración Biden-Harris en beneficio del pueblo estadounidense», dijo el presidente de EE.UU. en el comunicado del anuncio.
Jean-Pierre es una vieja conocida de Biden, que la tuvo en su equipo de la oficina de vicepresidencia durante la Administración Obama, además de durante la campaña electoral de 2020 y como segunda de la secretaría de Prensa en los primeros dieciséis meses de su Gobierno.
Jean-Pierre tiene 44 años, nació en la isla caribeña de Martinica y se crió desde los cinco años en el distrito neoyorquino de Queens, a donde sus padres emigraron. Además de su carrera en comunicación política, ha trabajado como analista en canales como NBC News y MSNBC, además de como portavoz para organizaciones de derechos sociales como MoveOn o ACLU.
La elección de Jean-Pierre está dentro de los nombramientos de carácter histórico que ha favorecido Biden en su llegada a la Casa Blanca. Por ejemplo, el actual presidente ya eligió a Kamala Harris como candidata a la vicepresidencia de EE.UU., la primera mujer y la primera persona de raza negra en llegar al cargo. Este año, nominó a la primera mujer negra en la historia del país que se vestirá la toga del Tribunal Supremo.
En su caso, Jean-Pierre será la primera mujer negra y la primera persona declarada como parte del colectivo LGBTQ en ser secretaria de Prensa, un cargo de mucha exposición y sensibilidad y que quema con rapidez a quienes lo ostentan.
Psaki ya advirtió a mediados del año pasado que no duraría mucho como portavoz principal. Psaki decidió recuperar la tradición de las ruedas de prensa diarias, algo que se abandonó en la segunda mitad de la presidencia de Donald Trump.
Durante sus cuatro años como presidente, Trump tuvo cuatro secretarios de Prensa. Muchos de ellos, como la última, Kayleigh McEnany, provenían del entorno televisivo y han buscado acomodo en él una vez fuera de la Casa Blanca. En su caso, a Fox News, la cadena más amable con Trump y su equipo. Y en el caso de Psaki, se espera que aterrice en MSNBC, con una línea editorial de izquierdas.
Fuente: ABC
