Mars Science City, así se llamará la primera ciudad extraterrestre construida en la tierra. La ambiciosa aspiración de Emiratos Árabes Unidos por conquistar Marte antes que nadie ha dado como resultado este increíble proyecto cuyo coste asciende a más de 125 millones de euros. Aunque la idea surgió hace ya tres años, no ha sido hasta ahora cuando se ha retomado este proyecto futurista al que no le falta detalle.
Con una extensión de 176.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo 30 campos de fútbol , esta colonia será ubicada en el desierto, a las afueras de Dubái. La idea, que ha sido plasmada por el estudio de arquitectura danés Bjarke Ingels Group
en colaboración con el Centro Espacial Mohammedb bin Rashid, consiste en la recreación real de una ciudad en Marte, réplica en la que la arena del mismo desierto simulará el polvo oxidado del planeta rojo.
Para hacer la experiencia aún más real, sus habitantes vivirán en las mismas condiciones climatológicas de dicho planeta, es decir, se hospedarán en instalaciones bajo tierra en forma de biodomos o cúpulas cubiertas que serán diseñadas con impresoras 3D y estarán sometidas a la baja gravedad y la baja presión.
Los biodomos que serán presurizados estarán conectados entre sí y se levantarán con una membrana de polietileno transparente que garantice una temperatura confortable y una presión de aire habitable. Dato importante, ya que en Marte la temperatura supera los 63 grados bajo cero, la protección contra la radiación del Sol es mínima y la presión del aire es solo del 6% de la atmósfera de la Tierra.
Otra de las ideas que se baraja para mantener una temperatura adecuada, y que se puede ver en las imágenes ofrecidas por el estudio de arquitectos, es crear ventanas de agua a modo de acuario, que no dejarían pasar el sol. En cuanto al oxígeno, se generará aplicando corriente eléctrica al hielo que se encuentra bajo la superficie.
Otra de las ideas que se baraja para mantener una temperatura adecuada, y que se puede ver en las imágenes ofrecidas por el estudio de arquitectos, es crear ventanas de agua a modo de acuario, que no dejarían pasar el sol. En cuanto al oxígeno, se generará aplicando corriente eléctrica al hielo que se encuentra bajo la superficie.
En su interior habrá laboratorios de investigación, huertos especiales –que proporcionarán los alimentos necesarios para subsistir– y residencias particulares. En esta línea, se utilizarán avanzados mecanismos para generar toda la energía que se consuma.
Pero, más allá de ser un centro científico y de servir de campo de entrenamiento para un futuro viaje espacial, también estará pensado para convertirse en un destino vacacional más, por lo que incluirá un museo, un teatro y hasta un centro de interpretación en el que los visitantes podrán descubrir cómo se podría vivir fuera de la Tierra.
De salir bien, este proyecto que supone mucho más que un desafío arquitectónico, supondría un gran avance científico que garantizaría la supervivencia de generaciones futuras en caso de que la Tierra colapse. Aunque todavía no se conoce cuándo estará lista la ciudad, lo que sí se sabe es que el Centro Espacial Mohammedb bin Rashid quiere habitar Marte en 2117.
Fuente: ABC
