El consumo de tabaco en España sigue cayendo y ya registra su menor tasa desde que hay registros, es decir, en los últimos 30 años. Sin embargo, el cigarrillo electrónico gana cada vez más adeptos. La Encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES) de 2024 del Ministerio de Sanidad cifra en el 19 por ciento el porcentaje de la población que ha fumado alguna vez en la vida mediante estos dispositivos, lo que supone un crecimiento importante respecto al mismo estudio de 2022, cuando la cifra era del 12,1 por ciento.
Pero el informe constata que, pese a aumentar el consumo del cigarrillo electrónico, no lo hace el grupo de personas que lo usan para dejar de fumar tabaco convencional. Así, de los que en algún momento han consumido este tipo de dispositivos solo un 37,4 lo hace como método sustitutivo al cigarrillo tradicional. Hace dos años, está cifra era del 44,9%.
El consumo de estos dispositivos aumenta en todas las circunstancias que se recogen en el estudio respecto a años atrás: además de entre quienes lo han probado alguna vez en la vida, también entre aquellos que dicen haberlo consumido en los últimos 12 meses (pasan del 4,1 de hace dos años al 7,1 por ciento en la actualidad), en los últimos 30 días (del 2,2 al 4,6) y entre quienes lo hacen directamente (del 1 al 1,3 por ciento).
«Hay un incremento bastante notable del número de personas que en algún momento han consumido alguna de estas nuevas formas del tabaco. Esta tendencia, que es preocupante y que ya veíamos en otras encuestas como Estudes, nos muestra que hay un grupo de población que se está iniciando en el tabaco en estas nuevas formas. La nueva regulación que se va a incorporar ahondará en la regulación de estas nuevas formas para poder actuar de forma precoz y no permitir que se sigan incrementando unos consumos que también son negativos para la población», ha afirmado el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, durante la rueda de prensa de presentación del informe, en la que también ha participado el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí.
Con y sin nicotina
La mayoría de los que fuman cigarrillos electrónicos además los consumen con nicotina (el 51,5 por ciento), muestra el estudio, aunque hay un elevado porcentaje de quienes utilizan este tipo de dispositivos que lo hacen sin nicotina (43,9 por ciento). Hay otro 2,7 por ciento que fuman cigarrillos electrónicos con nicotina y cannabis y un 1,9 por ciento que consumen los que solo llevan cannabis.
No se puede extraer de esta información, han asegurado Padilla y Villalbí, que la bajada en el consumo del tabaco se deba al aumento de personas que vapean, pues además los datos refuerzan que el cigarrillo electrónico se usa cada vez menos como sustitutivo. Pero en investigaciones futuras, ha dicho el número dos de Sanidad, cuando se cuente con más datos, se podrá analizar si las personas que comienzan con estos nuevos dispositivos acaban finalmente fumando tabaco convencional. «Aquí no tenemos datos, pero en Estados Unidos ya los tienen y se sabe que los adolescentes que empiezan con los cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de convertirse en fumadores», ha apuntado por su parte Villalbí.
«En Estados Unidos ya se sabe que los adolescentes que empiezan con los cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de convertirse en fumadores»
Joan Ramón Villalbí
Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas
Aun así, el tabaco es la segunda sustancia psicoactiva que más se consume en España, solo por detrás del alcohol. En la población de entre 15 y 64 años (la franja que refleja el estudio) el 66,6% ha fumado alguna vez en la vida y el 25,8 por ciento lo hace a diario. Hace dos años estos porcentajes eran del 69,6 y del 33,1 respectivamente. La edad media en la que los españoles se inician en el hábito tabáquico se mantiene en los 16,6 años. Tal como ha reseñado Villalbí, aproximadamente el 25 por ciento de la población consume tabaco tradicional a diario, mientras que en el caso del cigarrillo electrónico esta cifra es de aproximadamente el 1 por ciento.
«Ahora mismo nos encontramos con las menores cifras de consumo de tabaco que hemos tenido desde que tenemos registro. Respecto a 2022 se ha reducido en 8 puntos el consumo diario de tabaco. Tenemos ahora mismo una de cada cuatro personas consumiendo tabaco de forma diaria y en el resto de indicadores también se ha reducido», ha celebrado Padilla.
Uno de cada diez bebe a diario
El alcohol, por su parte, es consumido alguna vez en la vida por el 92,9% de la población, algo menos que hace dos años, cuando este porcentaje era del 93,2 por ciento. Se da un leve aumento, por otra parte, en las personas que lo beben a diario, que pasan del 9 al 10,5 por ciento. La edad de inicio desciende hasta los 16,4 años.
Al alcohol y al tabaco le siguen en consumo el cannabis y los hipnosedantes, tanto con receta como sin. Muy por detrás, otras sustancias como la cocaína. El cannabis es la droga con mayor prevalencia en la población, pues el 43,7% reconoce haberlo consumido alguna vez en la vida, algo más que dos años atrás. Sin embargo, baja el porcentaje de personas que dicen fumarlo diariamente, así como aquellos que tienen un consumo problemático y la edad de inicio se mantiene en los 18,4 años.
El cannabis es la droga con mayor prevalencia en la población, pues el 43,7% reconoce haberlo consumido alguna vez en la vida
En cuanto a los hipnosedantes, aunque crece hasta el 27,4 las personas que los han consumido alguna vez en la vida (en la anterior encuesta eran el 23,5 por ciento), baja el número de personas que los ha tomado en el último año, en el último mes o que los consumen a diario. Según el informe, aproximadamente 456.000 personas comenzaron a tomarlos en los últimos 12 meses, 257.000 menos que los datos recogidos en 2022.