Un terrible caso de violación ha conmocionado a todo Reino Unido, pues un adolescente de 17 años cometió un delito terrible en contra de una mujer y su pareja. Lo más escandaloso del caso es que el Tribunal de de la Corona de Newcastle solo le sentenció cinco años de prisión aunque la víctima declarase tener constantes pesadillas sobre el violento suceso y reviviera una y otra vez la traumática escena en su cabeza. Los hechos ocurrieron en el verano del 2021 en el centro de la ciudad de Sunderland. De acuerdo con las investigaciones policiales, el sujeto —ahora mayor de edad— emboscó a la pareja que caminaba de regreso a casa. Atacó sorpresivamente al hombre y lo golpeó ferozmente, luego de esto chantajeó a la joven y la obligó a tener relaciones con él.
La amenazó con matar a su pareja a golpes
El entonces adolescente de 17 años, de nombre Sean Robinson, había cazado a la pareja en su camino de regreso del centro metropolitano del Reino Unido a casa. Fue entonces cuando escucharon gritos detrás de ellos mientras se acercaban a un desvío cerca de la estación de metro de la Universidad. Este delincuente —catalogado como «violento e inestable»— pateó al hombre en la cara y luego lo sometió a una brutal golpiza. Lo dejó inconsciente y sangrando en el suelo. Luego de esto, el sujeto menor de edad le dijo a la joven de 20 años que si tenía sexo con él no mataría a su pareja. En un intento desesperado por salvarle la vida a la segunda víctima y a sí misma, la mujer cedió ante sus exigencias. De acuerdo con la fiscal Jane Waugh, tras haber atestiguado la terrible violencia física de parte del chico, ella no quiso exponerse a más atrocidades. Solo quería que la dejara en paz.
La obligó a acostarse encima de un abrigo viejo entre unos arbustos y la violó. De acuerdo con la fiscal Jane Waugh, la joven de 20 años estuvo llorando durante todo ese ataque. A la par, el acusado le advirtió que si se detenía iría a matar a su cita. Ella siguió llorando mientras él continuaba el abuso sexual. Durante este lapso le gritó «cállate y deja de comportarte como un bebé». Aunque el juez que atendió su caso, el señor Stephen Earl, dijo que Sean Robinson era «peligroso», solo lo sentenció a cinco años tras las rejas con un período de licencia extendido de tres años. Aunado a esto lo registraron como un delincuente sexual en la base de datos y también se emitió una orden de restricción para proteger a ambas víctimas de por vida.
El juez catalogó el ataque de abominable
El Tribunal de de la Corona de Newcastle tuvo que revivir el ataque que sufrieron las víctimas, quienes declararon conocerse en persona hace poco y discutir en el camino a casa su segundo encuentro, pues era su primera cita. Fue entonces que las consecuencias catastróficas ocurrieron tras el ataque sorpresivo de Sean Robinson. El juez Stephen Earl le puntualizó al entonces adolescente, «tú le dijiste ‘ven a tener sexo conmigo y no lo mataré’, sabiendo —por supuesto— que le habías propinado una severa paliza al hombre. En ese momento, ella ya había visto y sabía de lo que eras capaz.», puntualizó la autoridad.
«No fue sexo consentido, no fue penetración a la que ella accedió voluntariamente. A lo largo de la agresión, la regañaste por llorar, diciéndole que si tú tenías que parar porque ella estaba conmocionada por esta horrible agresión, tenías la opción de volver y castigar aún más al hombre.», recalcó el juez Stephen Earl.
Aunado a esto, enfatizó que —sin provocación y sin previo aviso— el acusado se lanzó contra el hombre y lo golpeó varias veces. Él trató de escapar y le dijo que no quería pelar. Lo dejó muy en claro durante toda la agresión. Aquí fue cuando la fiscal Jane Waugh detalló que la víctima trató de zafarse de la confrontación pero Sean Robinson lo persiguió, lo atrapó y tiró al suelo para patearlo consecutivamente. La violencia de parte del adolescente se detuvo por un momento y la pareja logró cruzar un puente del metro. Para este punto, el chico que sufrió la brutal golpiza estaba «agotado y sangrando» y la mujer «casi lo cargaba» en un intento desesperado por huir. Acto seguido, el delincuente los había alcanzado y comenzó a atacar al chico nuevamente.
Lo pateó varias veces en la cabeza cuando ya estaba caído hasta dejarlo inconsciente. No conforme con todo el acto de violencia, Sean Robinson le dijo a la mujer que «la dejaría en paz» si accedía a ir a su casa. Afortunadamente, ella pudo llamar a sus padres, quienes alertaron a la policía y se dirigieron al lugar para salvarla. El adolescente todavía estaba en el área, donde la víctima había esperado con el hombre inconsciente después del ataque hasta que llegaran sus tutores. Cuando el padre de la joven llegó al lugar de los hechos, vio al agresor de su hija y le dijo «voy a matarte». Se le lanzó al menor de edad, se golpearon y luego el violador escapó. Fue atrapado por la policía y el resto es historia.
Las víctimas sufrieron lesiones psicológicas y físicas
Después de toda la tragedia cometida por el menor de edad, ambas víctimas acudieron a un hospital. Fue entonces que el hombre pudo retomar la conciencia, solo para enterarse de que su cita había sufrido una violación por parte de Sean Robinson. En una declaración de la víctima, la mujer dijo que el tiempo transcurrido desde el ataque ha sido el «peor» de su vida y agregó que se ha sentido «atrapada» reviviendo la experiencia traumática una y otra vez, «convirtiéndome en una prisionera en mi propia cabeza». Lo más desagradable de toda esta situación es que empeoró con los retrasos de la corte y el hecho de que el violador negó haber cometido los atroces actos. Sin embargo, se sintió aliviada de que lo hayan declarado culpable.
La mujer dijo que tanto ella como su familia «nunca volverán a ser los mismos» después del dolor y la pena que este hecho les ha causado, pero agregó que su «único consuelo es que recibirá una larga condena de prisión, tiempo durante el cual podremos reconstruir nuestras vidas para que se parezcan a lo que una vez conocimos».
Luego de esto, Sean Robinson —de ahora 18 años— admitió finalmente la agresión y violación. Lorraine Mustard, la defensora del violador, dijo que el joven comprendió el trauma que causó ese día. Dijo estar arrepentido por ello y agregó que:
«Acepta que arruinó sus vidas».
Lorraine Mustard excusó el comportamiento de Sean Robinson ante el tribunal debido a que tuvo «una infancia difícil y pasó bastante tiempo en el sistema de atención, pero tiene ‘esperanza’ de conseguir un futuro mejor.», finalizó.
