Los talibanes avanzan por Afganistán y toman las principales ciudades del país. Una de las últimas urbes en caer ha sido la segunda ciudad más importante después de la capital Kabul, Kandahar. En estos momentos, ya controlan 17 de las 34 capitales de provincia del país.
El problema es grave, ya que un funcionario de la inteligencia de los Estados Unidos confirmó que el grupo armado insurgente puede tomar Kabul «en unos 90 días».
Las alarmas han saltado en el Gobierno de Joe Biden, que ha decidido enviar a unos 3.000 soldados para proteger la embajada en la capital, así como el aeropuerto. De hecho, el portavoz del Pentágono confirmó que para finales de agosto EE.UU. tiene previsto sacar a miles de personas del país.
En esta línea está el Gobierno británico, que confirmó que enviaba a 600 soldados para evacuar a sus ciudadanos, intérpretes y demás personal afgano.
¿Qué ha hecho el Gobierno de España? Por el momento no se ha pronunciado, aunque hay personal, como intérpretes, que han trabajado con el Ejército español y reclaman ayuda para salir del país.
¿Qué ha pasado con el avance de los talibanes?
Los talibanes solo han necesitado una semana para tomar gran parte del control del país sin que el Ejército de Afganistán pueda evitarlo. Este avance de sus milicias viene propiciado por la decisión de la retirada de las tropas de los EE.UU. y de la OTAN del territorio.
Esta acción fue tomada por Donald Trump en un principio y ratificada por el nuevo presidente Joe Biden. Desde el pasado 1 de mayo las tropas estadounidenses han abandonado el territorio, mientras que los talibanes toman el control poco a poco de las principales ciudades.
El paso de los insurgentes deja miles muertos y de desplazados, así como civiles que quedan en manos de los talibanes. Mientras tanto, el Gobierno afgano reclama ayuda internacional para paliar las pérdidas de territorio, que podrían quedarse sin la capita y perder el control total de país.
Afganistán: 20 de años de conflicto
Los talibanes son un grupo que surgió en la década de los 90 en el norte de Pakistán, cuando las tropas de la Unión Soviética se retiraron del país.
Este grupo comenzó su influencia en el suroeste del país y en 1995 ya controlaban la provincia de Herat, fronteriza con Irán. Un año después tenían en su mano la capital Kabul.
Los talibanes fueron derrotados, en parte, después de que en 2001 EE.UU. invadiera Afganistán por los atentados a las Torres Gemelas del 11 de septiembre. Se formó un Gobierno y los insurgentes se desplazaron a otras zonas del país.
Esta guerra, la más costosa de la historia, no logró desaparecer a los talibanes, que siguieron controlando partes del país. Su rama política negoció en febrero de 2020 con EE.UU. unas negociaciones de paz, que nunca se cumplieron, ya que estos no se sentaron con el Gobierno afgano, presidido por Ashraf Ghani Ahmadzai.
Una vez en el poder, los talibanes establecieron la ‘sharía’ o ley islámica. Se daban ejecuciones en público de los asesinos y adúlteros o amputaciones a los ladrones, así como una opresión a los derechos de la mujer, que debían llevar burka que les cubriera todo y eran azotadas en público o lapidadas por el incumplimiento de las normas.
Otras de las leyes que seguían era la prohibición de la televisión, el cine, la música y el maquillaje. Además, las niñas tenían prohibido acudir a la escuela con más de 10 años. Estas normas, de seguir el avance de los talibanes, se pueden reestablecer entre la población afgana.
Fuente: ABC
