Sustituyendo al Coneval, que fue desaparecido, se presenta un informe entre 2020y 2024 que, de acuerdo con los parámetros establecidos, salieron de la pobreza 17.2 millones de mexicanos
Sin duda la noticia más importante y optimista de esta semana fue la información del Inegi, institución bien acreditada por su seriedad, respecto a la pobreza en México.
Sustituyendo al Coneval, que fue desaparecido, se presenta un informe entre 2020y 2024 que, de acuerdo con los parámetros establecidos, salieron de la pobreza 17.2 millones de mexicanos, 2 millones de ello de la pobreza extrema. Pasaron de 55.9 a 38.5 millones quienes traspasaron esta condición. Los aspectos mas relevantes para este cambio fueron el aumento del salaria mínimo, los programas sociales y las remesas de los mexicanos radicados en Estados Unidos.
La población que se encuentra en pobreza multidimensional es aquella que no tiene los ingresos suficientes para adquirir bienes y servicios vinculados al acceso de derechos sociales como salud, seguridad social, vivienda y alimentación. Esta reducción tuvo mayor efecto en el Estado de México, con 2.8 millones; luego Puebla, con 1.3 millones; la Ciudad de México, con 1.2; Veracruz, con 1.1; y Jalisco y Guanajuato, con un millón menos, respectivamente.
Sin embargo, existe una diferencia geográfica muy grande. En Chiapas, la pobreza persiste en 66 por ciento de la población; en Guerrero, con 58.1 por ciento; en Oaxaca, 51.6 por ciento; en Veracruz, 44.5 por ciento; en Tlaxcala 40.8 por ciento, y en Puebla, 43.4 por ciento; es decir, las graves brechas sociales siguen existiendo en estas entidades.
Por otra parte, en otras ocasiones se ha informado del aumento exponencial de la riqueza de las empresas privadas en este mismo periodo, que han duplicado o más sus groseras riquezas, al mismo tiempo, los indicadores de crecimiento han disminuido sensiblemente en los últimos años y nuestro promedio no llega ni al uno por ciento. ¿Cómo explicar este fenómeno aparentemente contradictorio?
El crecimiento del país y su desarrollo económico necesariamente están vinculados a la relación comercial con el mundo y, particularmente, con Estados Unidos. De ahí la importancia que tiene la revisión o renegociación del TMEC.
Las malas noticias también son significativas, y tienen que ver con la relación asimétrica con los Estados Unidos, que continúa fustigando implacablemente a nuestros compatriotas y amenazando con una intervención militar a México, a partir del acuerdo, supuestamente secreto, de combatir al terrorismo de América Latina, refiriéndose a los cárteles del crimen, y si bien no se menciona específicamente a México, no hay duda de que la referencia tiene que ver con la organización criminal en nuestro país, y particularmente con el Tren de Aragua, en donde se ha calificado como narcogobernante a Nicolás Maduro, ofreciendo 50 millones de dólares por su captura.
Otra de las agresiones de Estados Unidos la constituye su informe sobre Derechos Humanos y claramente la advertencia del Departamento de Estado sobre el peligro que entrañan la visita a 30 estados de la República a las que se añade por primera vez el carácter de terrorismo; agréguese a todo esto la absurda y ofensiva declaración del presidente Trump de que México y Canadá hacen lo que él manda.
También se denunciaron a dos empresarios mexicanos por corrupción sobre contratos de Petróleos Mexicanos (Pemex); se detuvo a Carlos Treviño, último director de Pemex en el gobierno de Peña Nieto, que está sujeto a un proceso por recibir sobornos en el caso Odebrecht.
México en materia de seguridad sigue combatiendo al crimen, cada día se realizan acciones importantes: se expulsaron 26 delincuentes hacia Estados Unidos y se permitió el ingreso de drones en apoyo a esta política de inteligencia e investigación.
En el aspecto comercial se impusieron restricciones a la industria zapatera asiática y se sigue negociando la relación bilateral.
El destino de México está en juego; es necesaria la unidad nacional y dar una tregua a los absurdos conflictos que provocan tanto el gobierno como a sus adversarios.
Fuente: Heraldo de México / ALFREDO RÍOS CAMARENA








