Trasiego de 10 toneladas de cocaína

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CHETUMAL,Q. ROO.- Los cárteles de la droga que operan en el sur de Quintana Roo, México, y las fronteras con Belice y Guatemala pudieron haber introducido a la Península de Yucatán

hasta más de 10 toneladas de cocaína entre el fin de semana y el lunes pasado, que se transportaron en tres narcojets y dos narcoavionetas que aterrizaron en diferentes puntos de las regiones fronterizas entre estas naciones.

Un sexto narcojet cruzó por el norte de Guatemala con rumbo a la frontera mexicana, pero el Ejército guatemalteco logró detectar y asegurar la aeronave, junto con el decomiso de 2 mil 572 kilos de cocaína, valuados en alrededor de 40 millones de dólares, y la detención de seis presuntos narcotraficantes, cuatro de ellos mexicanos.

Intensa actividad del narcotráfico se registró el pasado fin de semana en distintos puntos fronterizos de Quintana Roo, Belice y Guatemala; se tuvo al menos media docena de vuelos ilícitos que lograron transportar y descargar una gran cantidad de droga, con excepción del narcojet y 2.5 toneladas de cocaína asegurados por el Ejército guatemalteco en El Petén, el pasado lunes.

Se presume que los cárteles de la droga que operan en estos puntos fronterizos pudieron haber introducido a la Península de Yucatán

hasta más de 10 mil kilos de droga (10 toneladas), la cual fue transportada en tres narcojets y dos narcoavionetas localizados el pasado fin de semana, cuatro de los cuales, fueron incendiados por los narcotraficantes para destruir toda evidencia.

De haber sido cocaína la transportada en estos artefactos, se estaría hablando de un movimiento de alrededor de 155 millones de dólares estadounidenses en drogas trasladadas en estos cinco vuelos ilícitos que lograron descargar.

Haciendo la conversión a moneda mexicana, la cantidad resultante es de 2 mil 945 millones de pesos movilizados en cocaína en tan sólo unos pocos días, lo cual muestra la envergadura del gran negocio de los cárteles de la droga que operan en esta región fronteriza sur, ya que, al mes pueden llegar a pasar hasta 30 aviones y ahora también están utilizando cada vez más jets para el trasiego de droga.

Cada vuelo de un avión tipo Cessna empleado en las actividades del narcotráfico puede transportar hasta tonelada y media de droga, en el caso de los aviones jets bimotores que son más grandes, su carga puede ser de hasta 2.5 toneladas.

Ejemplo de esto fue el narcojet que se aseguró en Guatemala el lunes pasado, donde el Ejército decomisó su carga de 2.5 toneladas de cocaína.

Los aviones no son llenados a su máxima capacidad, ya que esto les restaría velocidad y les complicaría la huida en caso de un seguimiento o persecución de las fuerzas aéreas y militares de los países por dónde pasan.

La carga se apega al costo de la aeronave y las ganancias que obtienen los cárteles de la droga, de manera que son tomados como aviones o jets desechables, porque una operación exitosa les deja más de tres veces el valor de estos artefactos.

También algunas de las mismas las roban en aeropuertos de Estados Unidos, México y Sudamérica.

Por eso, dos jets y dos avionetas que pudieron bajar sus cargas el domingo y el lunes fueron quemadas de inmediato luego de ser vaciadas; mientras que sólo un jet fue encontrado abandonado entero, después de haber sido descargado.

Narcoavioneta en Bacalar, Quintana Roo

Entre la noche del domingo y la madrugada del lunes pasado, en las comunidades de exrefugiados guatemaltecos, Maya Balam, Kuchumatán y San Isidro La Laguna, aterrizó una narcoavioneta tipo Cessna, color blanco con franjas azules y beige, con matrícula YV-2887, con capacitad para transportar entre una tonelada y tonelada y media de cocaína en un camino sacacosechas conocido como Tres M.

Posteriormente, la aeronave fue incinerada y los pilotos se dieron a la fuga entre el monte, al parecer por el rumbo de El Bajío, en el municipio de Bacalar.

En un costado de la narcoavioneta quedó tirado un bidón con capacidad para 60 litros de combustible, un pasamontañas, una batería de automóvil y una torreta, que en las primeras horas de la mañana estaba encendida, por lo que fue utilizada para el aterrizaje del artefacto.

El camino sacacosechas tiene una longitud de 3.8 kilómetros y se denomina Tres M., el cual fue de reciente reparación por parte de las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe).

Una longitud de más de 600 metros fue la que utilizó el piloto de la narcoavioneta para aterrizar, ya que, fue apoyado por personal terrestre que colocó cubetas con mechones para encender fuego y marcar el camino sacacosechas como pista clandestina.

Sin embargo, cuando los elementos de la Policía Rural llegaron al lugar de los hechos, el área del narcoaterrizaje ya estaba totalmente contaminada, porque personas no identificadas se llevaron las cubetas, pero antes tiraron a un costado del camino los mechones ya totalmente consumidos.

Narcojet en Belice

En la aeropista de Sarteneja, distrito de Corozal, Belice, aterrizó en la madrugada del lunes un avión tipo jet turbohélice bimotor King Air 300, con capacidad para transportar hasta 2.5 toneladas de droga.

La aeronave fue quemada después de que los tripulantes descargaron la cocaína, la cual se presume fue introducida a México por vía marítima atravesando la Bahía de Chetumal.

Sarteneja, Belice, se encuentra a 27 kilómetros y medio en línea recta de Calderitas, México, atravesando la Bahía de Chetumal, por lo que las Fuerzas Armadas y corporaciones de Seguridad Pública realizaron un amplio operativo aéreo, marítimo y terrestre en las primeras horas del lunes, en busca del cargamento de cocaína y de los tripulantes.

Una búsqueda realizada en el área de Sarteneja reveló varios artículos, cubos vacíos y otra parafernalia. Sin embargo, hasta ahora, nadie ha sido detenido.

Narcojets y narcoavioneta en Guatemala

Además del narcojet y los 2 mil 572 kilos de cocaína asegurados en Guatemala el lunes pasado, en el departamento de El Petén, frontera con México, las Fuerzas Armadas de ese país hallaron el pasado domingo otros dos narcojets y una narcoavioneta, aunque no dieron con los tripulantes ni con la droga que transportaban, la cual pudo ser de alrededor de siete toneladas de cocaína.

El pasado domingo la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) logró ubicar las trazas (aviones) aéreas ilegales y posteriormente dio aviso al Ejército, que desplazó su fuerza terrestre para dar con la ubicación de las aeronaves.

Un narcojet fue encontrado en el municipio de Ixcán, departamento del Quiché, que colinda al norte con Chiapas, México. El narcojet es de origen mexicano y tenía sobrepuesta la matrícula XB-BZH, ya que la original era XB-BBO, y estaba quemada cuando la encontraron.

Un grupo impidió que las fuerzas de seguridad ingresaran al área de aterrizaje de la aeronave, de acuerdo con lo informado por la fuerza militar guatemalteca.

En un principio, en una zona conocida como Playa Grande, personas armadas y vecinos desarmados bloquearon el acceso. Una vez que los militares consiguieron ingresar llegaron hasta la comunidad La Esmeralda, en donde el narcojet ya había sido quemado, aunque se presume que pudo transportar hasta 2.5 toneladas de cocaína.

Un segundo narcojet fue hallado en un área de Izabal, situada en la región nor-oriental de Guatemala, que limita al norte con el departamento de El Petén, el cual es frontera con México y Belice.

Este era un avión Beechcraft Queen Air, con matrícula norteamericana N7608B, la cual fue encontrada intacta, aunque ya vacía.

Luego de la inspección realizada por la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) de Guatemala, en el interior del jet localizado en la zona de Izabal, se descubrió un teléfono satelital y dos aparatos GPS, mientras que alrededor del artefacto había varios bidones vacíos de combustible. Al igual que la aeronave localizada en el departamento del Quiché, este jet también pudo haber transportado alrededor de 2.5 toneladas de cocaína.

Este artefacto tenía matrícula norteamericana N7608B, y fue resguardado por soldados guatemaltecos, mientras esperaban la llegada de agentes antinarcóticos de la Policía Nacional Civil.

El mismo domingo por la tarde, el Ejército guatemalteco confirmó que fue ubicada una narcoavioneta en una pista clandestina entre San Luis Frontera y Buenos Aires, dos comunidades del departamento de El Petén muy cercanas a Quintana Roo y Campeche, México. Aquí también la aeronave ya había sido totalmente incinerada, siendo la tercera que se encontró el domingo en ese país.

En este último caso, por tratarse de un aparato más pequeño, se presume que la narcoavioneta logró transportar entre una tonelada y hasta tonelada y media de cocaína.

Fuente: POR ESTO!

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