Quintana Roo.- Sin mostrar avances importantes en su encargo sexenal como director general del Corredor Turístico del Istmo de Tehuantepec, Rafael Fernando Marín Mollinedo ya anda bien “movido” en Quintana Roo en busca de la anhelada candidatura a gobernador de Quintana Roo.
Según expertos, con apenas un 10 por ciento de iniciado el proyecto transísmico, el nacido en Teapa, Tabasco, y residente en Cancún desde hace por lo menos dos décadas, ya se encuentra en la tierra bautizada por los mayas como “nido de serpientes”. O mejor dicho nunca se fue. Solo se iba fines de semana bien acompañado y regresan feliz de la supervisión de las disque obras.
El caso es que anda tan apurado por subirse al carril que lo llevará en busca del anhelado puesto de elección popular, que el medio de este lunes activó torpemente la “estrategia” facebuquera de morenos que se dicen “fundadores” empeñados en ir ganando adeptos en las redes sociales.
Ahora resulta que se convirtió en un abuelo querido por los jóvenes que suplican en las redes que lo sigan en su Twitter. De cuando acá la “chamacada” quiere a septuagenarios como gobernantes.
La incongruencia en la cual se encuentra sumergida la política en Quintana Roo y todo el país, aflora no solo en los aspirantes sino también en sus operadores.
Y si bien su nombre se viene barajando desde hace unos tres años para ser el candidato de Morena a la gubernatura de Quintana Roo, cómo director general del Corredor Inteoceánico del Itsmo de Tehuantepec la verdad es que ha sido un fracaso, envuelto en escándalos de desvíos millonarios en municipios de Oaxaca y Veracruz. Que lo compre quién no lo conoce, diría el clásico del buen negocio.
Fuente: solquintanaroo
