1. La energía sucia, a la que se refieren algunos escritores, pensadores espirituales y siquiatras afecta a muchas personas. Existen la energía positiva y también la negativa o sucia, así como las vibraciones bajas que propician la ira y la apatía. Esas vibraciones bajas y energías sucias se traducen en relaciones tóxicas que obstaculizan la cordialidad y la tranquilidad que todos merecen. Convivir con personas que irradian energía sucia o negativa, que suelen ser adictas a la discordia, es como habitar un ambiente contaminado o un territorio minado, ya que su comportamiento se orienta a la desestabilización, a romper el equilibrio y a crear disputas. Tristemente en México la actitud del presidente parece ser dominada por una destructiva energía sucia y malas vibraciones desde su “tribuna de linchamientos” que son las mañaneras, así como por sus acciones y omisiones de gobierno que se han traducido en intolerancia, soberbia, ruindad, venganzas, amenazas y generación constante de conflictos en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad. En 140 días culmina su mandato lo que muchos esperan con entusiasmo y esperanza de que se detenga la destrucción.
2. A pesar de que el tema del medio ambiente había sido prioritario durante muchos años en la cooperación bilateral de México y Alemania, uno de los primeros actos del actual gobierno fue la cancelación de una reunión binacional sobre producción de energías limpias con lo que se afectó la relación bilateral y se delineó la política de medio ambiente del actual gobierno a partir de un cambio de rumbo para impulsar la «autosuficiencia».
Se apostó por las energías sucias, el recorte o cancelación de programas y partidas presupuestales en materia ambiental y la inversión en infraestructura útil. En congruencia con esa política de energías fósiles se quema combustóleo o carbón para generar electricidad de manera insuficiente y sucia, de tal suerte que se programan apagones intermitentes en todo el país y se dejan ciudades enteras en la oscuridad mientras las altas temperaturas las agobian, con el objetivo de evitar el colapso del ya precario sistema debido a una insuficiente producción y déficit de líneas de transmisión. Esas medidas provocan incomodidad a la población, obstáculos y pérdidas millonarias a las empresas. Con el pretexto de una absurda “defensa” de la soberanía nacional, basada en estigmas ideológicos, se frenó la operación de plantas de energía solar y de energía renovable privadas listas para integrarse al sistema, así como la autorización de nuevos proyectos privados, todo en perjuicio de la población. Esta situación —sin duda—, sumada a la falta de agua y a la imperante inseguridad, ahuyenta y desalienta la inversión privada nacional y extranjera. ¿Así cómo se aprovechará nuestra privilegiada ubicación geográfica en el “nearshoring”?
3. El futuro de cada nación depende de la inversión que aplique en favor de sus niños y jóvenes, nadie duda que son su principal riqueza. A pesar de ello en México la niñez no ha merecido la atención gubernamental que merece con lo que se compromete y pone en riesgo el destino del país. La educación es uno de los renglones más afectados, ámbito contaminado por una especie de energía sucia y destructiva.
Al maestro le ha correspondido desde tiempos remotos transmitir el conocimiento de generación en generación, de instruir a niños y jóvenes inculcándoles valores que les servirán para ser buenas personas. Su contribución también ha procurado la vida en armonía.
La construcción de una cultura de la paz y de la concordia sólo es posible si se generaliza la práctica del diálogo en la escuela, en la familia y en la comunidad. Para ello, debemos apostar por generar una verdadera cultura de avenencia en la sociedad en la que el maestro juega un papel estratégico.
Del maestro han dependido los cimientos sobre los que se sostienen los futuros ciudadanos de nuestra patria. Históricamente enseñaba a los niños y jóvenes a leer, a escribir, a sumar, a multiplicar, a conocer, a hacer, a ser y a vivir juntos; a formarse como técnicos o profesionales. Les enseñaba a pensar no qué pensar, realizaba la delicada labor de despertar la curiosidad en la expresión creativa y conocimiento de sus alumnos.
Ahora las autoridades han impuesto un nuevo plan educativo que corrompe, con su energía sucia, los objetivos que deben perseguir la educación y el maestro. De manera perversa se pretende sembrar la desesperanza en la niñez y en la juventud al hacerles creer que la pobreza es una virtud, como si no merecieran esperar ni aspirar a la excelencia, al bienestar ni a la prosperidad y para programarlos para una vida miserable. Con la llamada “Nueva Escuela Mexicana” que, entre otras ocurrencias, pretende eliminar las evaluaciones y las calificaciones para imponer la mediocridad como parámetro de medida, también se obliga a los maestros de educación básica a ceñirse al contenido de los nuevos libros de texto no para mejorar, quizás para confundir, con los que se tendrá un retraso radical no sólo en lo pedagógico. Su contenido adolece de múltiples defectos entre los que destacan la ausencia de la asignatura de matemáticas; carencia de secuencia didáctica; inclusión de descripciones y ejemplos equivocados, y errores ortográficos y de aritmética.
Hay mucho mal en el mundo y en nuestro país. Por eso urge que trabajemos juntos en la atención a jóvenes y a niños. Tengamos presente que la comunidad, la familia y la escuela son las instituciones que tienen el compromiso de propiciar el desarrollo integral de cada persona y la armonía de las relaciones de unos con otros. Esa es la vía para restaurar el tejido social.
Evitemos que en el país en el que vivirán nuestros hijos y nietos siga avanzando la contaminación con energías sucias como las que hemos comentado.
Es inaceptable que el maestro cumpla su función de forma prácticamente anónima, cada vez menos reconocida por la sociedad, sin autoridad en el aula y que sea utilizado como moneda de cambio por sindicatos.
Aprovechemos el Día del Maestro para rescatarlo y reconocerlo, su labor es de la mayor trascendencia en todo tejido social, que son la enseñanza y la docencia.
Muchas felicidades a los maestros en el Día del Maestro que habrá de conmemorarse este 15 de mayo.