La probabilidad de sufrir inundaciones en Europa Central se han duplicado gracias al cambio climático. Estos hechos se demuestran con la tormenta Boris que ha asolado Centroeuropa y ha matado a 24 personas este mes de septiembre. Esa es la conclusión de un estudio realizado por World Weather Attribution (WWA), un grupo de científicos internacionales que analiza y comunica la posible influencia del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas, lluvias extremas, olas de calor, olas de frío y sequías.
El estudio, difundido este miércoles, fue realizado por 24 investigadores, pertenecientes a universidades y agencias meteorológicas de Alemania, Austria, Chequia, Estados Unidos, Países Bajos, Polonia, Reino Unido y Suecia.
El estudio de WWA indica que las inundaciones de Europa central se volverán «más destructivas» con un mayor calentamiento global derivado de la quema de combustibles fósiles y destaca los costes acelerados del cambio climático después de que la UE prometiera 10.000 millones de euros en reparaciones por los daños causados por la tormenta Boris.
Apunta que los cuatro días de lluvia por la tormenta Boris fueron los más intensos jamás registrados en Europa central y por un margen significativo. El cambio climático hizo que los aguaceros severos de esos cuatro días fueran al menos el doble de probables y un 7% más intensos.
Apunta que los cuatro días de lluvia por la tormenta Boris fueron los más intensos jamás registrados en Europa central y por un margen significativo. El cambio climático hizo que los aguaceros severos de esos cuatro días fueran al menos el doble de probables y un 7% más intensos.