La paternidad es una responsabilidad total, un compromiso adquirido en ocasiones por voluntad propia y en otras por obligación legal, sin embargo los tiempos actuales nos obligan a romper con los estereotipos que por años han lastimado las relaciones en los hogares.
Aunque cada vez vemos a más hombres ejerciendo su papel de papá de manera diferente al estipulado socialmente o distinto a los estereotipos, aún está muy arraigado el roll de los padres exclusivamente como “jefes de familia” y “proveedores” del sustento o la manutención familiar.
Es decir, participan poco o nada en las labores del hogar, en el cuidado de las y los hijos, y se involucran menos en la educación escolar al dejar esta responsabilidad únicamente en las mujeres.
Este domingo celebraremos en México el Día del Padre, con un incremento en los últimos cuatro años del 15 por ciento de papás solteros, es decir más de 900 mil hombres.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), el Estado de México encabeza la lista de padres solteros con 160 mil 997 casos, seguido de la CDMX con 97 mil 846, Jalisco con 70 mil 857 y Veracruz con 64 mil 657.
Además es claro que somos una sociedad diferente, en medio de una pandemia que nos obligó a quedarnos en casa para redescubrirnos o para evidenciarnos. El confinamiento por el COVID-19 incrementó la violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescentes hasta en 81%, respecto al mismo periodo de 2019.
Por todo esto, es necesario empezar a ‘desaprender’ lo que por tanto tiempo nos ha hecho daño a hombres y mujeres; es urgente romper ahora con esas añejas costumbres que siguen arraigadas en nuestra sociedad empezando por el patriarcado, el machismo, la misoginia y la discriminación que sólo han incrementado los feminicidios, la violencia y los infanticidios en México.
Requerimos como sociedad que las nuevas paternidades y masculinidades se transformen a partir de la afectividad, las emociones, el respeto y la igualdad, para lograr una redefinición de autoridad con capacidad de diálogo y entendimiento que construya un real cambio cultural.
Fuente: heraldodemexico
