Hasta el momento el gobierno de Quintana Roo no tiene recursos para hacerle frente al crecimiento de la lechuga acuática en la sabana, que represente un daño ecológico creciente.
El procurador de Protección al Ambiente en la entidad, Miguel Nadal Novelo, dijo que en estos momentos se requiere por lo menos de 10 millones de pesos para atender la problemática, así como la instalación de un centro de investigación para atender dicha situación.
Explicó que de manera paulatina la lechuguilla avanza sobre la sabana y hasta el momento ha cubierto un 30 por ciento de la superficie.
Ante la falta de recursos indicó que a través de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) y del Instituto Tecnológico de Chetumal (ITCH) se buscan estrategias para determinar el uso de la planta y para captar recursos de otras fuentes.
“Seguimos en la dinámica de conseguir recursos para trabajos de limpieza”, destacó.
Recordó que hay estudios preliminares sobre esta planta, que establecen la posibilidad de utilizarla como composta para plantas de ornato, ya que no es apta para el consumo humano.
Finalmente, el procurador ambiental recordó que al detectarse el problema de la lechuguilla se dispuso un fondo de 5 millones de pesos y que en estos momentos con el avance que registra sobre la sabana ya se requiere el doble de inversión, es decir, por lo menos 10 millones de pesos.
