Un problema el servicio de drenaje en Holbox

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Sólo el 40 por ciento de los negocios y pobladores de Holbox están conectados al servicio de drenaje, el resto, aparentemente, utiliza fosas sépticas, pero llama la atención que, al mes, únicamente dos pipas llevan a descargar aguas negras a la planta de tratamiento que opera en el lugar.

Mientras no haya orden en el desarrollo urbano de la Isla de Holbox, ningún servicio básico cubrirá las necesidades, entre ellos el del drenaje sanitario, reconoció Silverio Conrado Mariano Canul, gerente operador de CAPA en la Isla Chica de Holbox.

En 2017-2018 CAPA realizó un proyecto para la modernización y ampliación de la red de drenaje en la Isla Chica de Holbox, basándose en la mancha urbana que había en esos años y con proyecciones de crecimiento, sin embargo, el desarrollo urbano desordenado dejó prácticamente obsoleto el trabajo, ya que las autoridades autorizaron construcciones en zonas carentes de ese servicio.

Mariano Canul reveló que tienen registrados mil tres contratos pero sólo 403 están conectados, los demás echan sus aguas negras al drenaje de forma clandestina, conectando mangueras por las noches, o a cualquier hora del día a los pocetos de absorción, también tienen fosas sépticas o biodigestores.

Pero no hay verificaciones de las autoridades sanitarias y ambientales de que estas alternativas de desecho, almacenamiento o tratamiento particular de aguas negras sean óptimos.

Y es que llama la atención que al mes, sólo dos pipas de aguas negras hacen sus descargas en la planta de tratamiento de aguas residuales de CAPA.

Los negocios que venden comida no atienden la recomendación de poner trampas de grasa, hay quienes bombean sus aguas negras al drenaje pero a velocidades que no dan la oportunidad a la tubería y pocetos de absorberlas sin que rebosen, reconoció el gerente de CAPA.

Desesperación

Un ejemplo de que las cosas no están haciéndose bien, es el caso del hotel Casa Sirenas, que su patio de acceso empezó a convertirse en una alberca de aguas negras y con olores desagradables.

Érika Mendizabal, la dueña del lugar, ya no sabe qué hacer para detener la afectación que le causa el desborde las aguas negras en los pocetos que fueron instalados frente a su propiedad, pues cada vez que los centros de hospedaje cercanos desalojan sus aguas negras, el frente de su hotel se inunda.

El gerente de CAPA reconoció que en ese predio hay un problema el cual, aseguró, ya trató de solucionar pero sin resultados favorables.

No está relacionado, dijo, con la eficiencia de absorción de los pocetos, sino con la potencia de los motores que utilizan los hoteles cercanos a la Casa Sirenas para desalojar sus aguas negras.

Además, manifestó que está imposibilitado para obligar a los centros de hospedaje a espaciar el bombeo y medir la potencia de sus equipos para desalojar las aguas negras y enviarlas al red de drenaje sanitario, pues no existe un reglamento para ese tipo de actividades.

En las demás islas de Quintana Roo las autoridades crearon un reglamento para el uso de las redes sanitarias, pero en la Isla Chica no hay, es un anarquismo total, subrayó.

Fuente:lajornada

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