Destacan los habitantes de Quintana Roo en morosidad

La contingencia sanitaria afectó de manera negativa a los mexicanos que tienen un crédito personal.

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Los habitantes de Quintana Roo se colocaron en la tercera posición del país donde el Covid-19 tuvo el mayor efecto sobre las deudas de los usuarios con los bancos, al impedir que puedan pagarlas. De acuerdo con el reporte de julio de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la tasa de morosidad pasó de 2.3% a casi el 12.9%.

Si bien la contingencia sanitaria afectó de manera negativa a todos los mexicanos que tienen un crédito personal, la tasa de morosidad a nivel nacional promedió un 6.9 por ciento, casi la mitad que la reportada para Quintana Roo, que solamente es rebasado por los habitantes de Tuxtla Gutiérrez, con un 14.3% y Oaxaca, con un 15.7%.

Los datos de la CNBV, basados en una medición que se concentró en las capitales de las entidades federativas, en este caso en Chetumal, revelan que los compromisos financieros que se han dejado de pagar son los que tienen con Bancoppel, Banco Azteca y las tarjetas departamentales de grupo Walmart y Liverpool.

Los datos de la CNBV revelan que los compromisos financieros que han dejado de pagar los habitantes del sur del estado son los que tienen con Bancoppel, Banco Azteca y las tarjetas departamentales de grupo Walmart y Liverpool.

De acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional del Comercio Chetumal-Tulum, Juan Jaime Mingüer Cerón, una de las razones del incremento en la cartera vencida tiene que ver con la falta de flujo de efectivo, en el caso del sur, tras la cancelación de la llegada de los visitantes beliceños, además de los consumidores que llegaban desde Mahahual y Bacalar.

“Son más de 120 millones de pesos mensuales los que se están perdiendo desde el inicio de la contingencia sanitaria. Muchos negocios cerraron, y la aplicación del semáforo rojo limita la apertura de al menos 2 mil 800 negocios. Y con poco dinero, la gente prioriza pagar alimentos o servicios básicos en lugar de ponerse al corriente con las deudas”, menciona Mingüer.

Añade que al menos 2 de cada 2 empresas en el sur cayeron en morosidad debido a esta crisis económica.

Sin embargo, la morosidad podría dispararse aún más a partir de agosto, una vez que concluya “las vacaciones de pago”: es decir, cuando terminen los cuatro a seis meses de no cobro que las instituciones bancarias como Banamex, Bancomer o Santander ofrecieron a sus clientes.

Para entonces, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores estima que la tasa de morosidad se podría disparar hasta el triple, ya que el país aún no se ha recuperado de los estragos económicos de la contingencia sanitaria.

Fuente: SIPSE

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