Si bien el aislamiento domiciliario que ha traído consigo la contingencia del Covid-19 puede generar ansiedad, estrés e incluso claustrofobia, en realidad también es una buena oportunidad para que la familia haga un alto para ver la forma en que se está relacionando y comunicando, expuso ayer el psicólogo Joaquín Manuel Torres Aburto, maestro en terapia familiar del Instituto Sapienta Regis.
Expresó que el aislamiento que actualmente vive la mayoría de las familias por el coronavirus puede generar desde luego ansiedad o angustia, porque trae un cambio abrupto de cambio de rutina y hay que pasar muchas más horas en casa y con la familia.
“Este cambio de rutina nos toca de manera directa, porque ahora hay que pasar muchas horas, en una relación prolongada entre individuos que forman el núcleo familiar y aunque son familiar, tal vez ni tenían antes una relación estrecha”, manifestó.
En este sentido, dijo que una de las primeras cosas que hay que hacer es reaprender cómo convivir con las personas que están en casa y una situación de este tipo, de la llamada cuarentena, puede generar irritabilidad, angustia, ansiedad, sudoración, ansias, mareos y otros síntomas.
Además implica un cambio abrupto en la forma en que se relacionan las personas pues actualmente la comunicación se da en mayor grado a través de dispositivos electrónicos y de manera impersonal.
“Vemos que se ha alterado la forma en que se relacionaba la familiar, pero no necesariamente para mal, sino que ahora se puede empezar a revisar la forma de establecer otro tipo de relaciones, cara a cara”.
“La familia puede darse cuenta de lo necesario que es hacer un alto para analizar la forma en que se está llevando a cabo la comunicación como familia”, apuntó.
Mencionó que hay otro factor que puede abonar a generar una situación adversa y que se tengan problemas y es la falta de información veraz que puede generar intranquilidad; recomendó que en esta contingencia se debe tratar de tener información certera y directamente de los canales oficiales para no generar alarmas innecesarias a través de información falsa.
Dijo que en esta situación que muchas veces se puede tornar estresante incluso pueden ser útiles técnicas de relajación y respiración para evitar el estrés, por lo cual no se debe soslayar esta alternativa.
En cuanto a las recomendaciones, dijo que en primer lugar se debe tratar de adaptar al cambio de rutina, por lo que señaló como ejemplo que se puede hacer un horario de las actividades que se tendrán en un día, incluso en cuanto a las labores domésticas y de higiene.
Además, es de vital importancia aprender a reconocer las emociones y en este sentido aprender a controlarlas.
Es de mucha utilidad también, comentó, hacer planes de contingencia, sobre el dinero que se va utilizar, de la comida y demás factores. También, hacer planes a largo plazo, como de lo que se hará en el mes de agosto, por ejemplo. Enfocarse en algo más allá del horizonte.
También, señaló que es importante poder tejer redes de apoyo más allá de la familia y en este sentido estar en contacto con amigos y familiares para poder hacerle frente de manera más eficaz a esta contingencia.
Finalmente, dijo que también se debe tratar de reducir el uso de las redes sociales en relación con la información sobre la contingencia, a fin de informarse por lapsos cortos, a través de canales oficiales.
Fuente: POR ESTO!
