Si la 4T fue el invento político de Andrés Manuel López Obrador, para recoger el desperdicio político en el 2018, posicionarlo como una esperanza para el período 2018-2024, y así tomarnos el pelo a todos. El llamado segundo piso de la 4T es una nueva recolección del desperdicio que se ha generado en el país a lo largo de los últimos 5 años y lo van a subir también para el 2024.
Como en ese entonces, de nuevo sin un proyecto, sin formación y sin iniciativa. La diferencia es que ahora están anclados en el poder que detentan. Porque la Coordinación para la Defensa de la 4T está convocando, es a sumar al oportunismo que quedaba.
Si, lo que Morena y Andrés Manuel recogieron para llenar la tómbola de las candidaturas que se votaron en el 2018, fue el desperdicio de los partidos políticos. Ahí los hemos tenido votando estos 5 años en la Cámara de Senadores y de Diputados, y también los hemos visto en los Congresos locales y en posiciones regionales como Estados y Municipios.
Ahora, en el 2o Piso de la llamada 4T lo que viene es el oportunismo político, es clarísimo. Basta echar un vistazo a sus eventos. Se suben desde el CCE local como en Michoacán, hasta la señora de los tacos. Porque resulta que quien hoy reparte el poder, es Morena. Sin duda es el mismo que hace 40 ó 50 años se subió al PRI.
El de la derecha, de la izquierda y del centro, personificado en individuos oportunistas, nada más hay que revisar los nombres y las trayectorias de quienes se subieron durante estos años y que son parte de la crisis del Sistema de Partidos.
Sin embargo las cosas no han cambiado, el oportunismo continua. Porque cuando se les pregunta a uno de esos líderes porque se van a Morena, no hay un argumento sólido o ideológico que lo fundamente, la mayor explicación es: porque es ahí donde ahora se reparte el poder. Lo cual esta muy lejos de resolver la problemática de la cual formaron parte. Lo más sencillo es irse.
Además del oportunismo puro y duro que va a caracterizar el Segundo Piso de la 4T, lo que viene es verdaderamente delicado. Porque resulta que el Fisgón con el Instituto de Formación Politica y un grupo de impresentables de Morena, quienes son los encargados de elaborar la ideología de la Cuarta Transformación, serán también los encargados de preparar, limpiar, vestir y purificar a todo lo que como en el 2018, irán recogiendo.
Los acuerdos y las negociaciones, para variar, hacen oídos sordos a lo que la militancia morenista de a pie piensa del arribo de esos priístas, panistas y emecistas que se están llevando a Morena. En el templete la Coordinadora, la dirigencia nacional y las dirigencias locales purificando a los nuevos acarreados. Abajo, al interior de Morena les mientan la madre y abuchean a los recién llegados y a quienes les invitaron.
Porque lo que afirman es: “a todos esos, a los que siempre atacamos, no solo ya los traemos dentro, sino que ahora resulta que los invitamos para que sean parte de nuestro movimiento” ¡Donde han dejado la congruencia y la dignidad!
Porque resulta que Andrés Manuel López Obrador se escandaliza todos los días de que el PRI y el Pan hagan alianzas, porque “son como el agua y el aceite”. Entonces, como se llama lo que están haciendo la Coordinadora de la Defensa de la 4T y Morena, ¿una orgia? Con que cara critican, si lo que hizo López Obrador fue llevarse lo peor del PRI y del PAN. Con que cara llegan a eventos estatales a subir a esos a los que ellos mismos estuvieron atacando y exhibiendo ¡Con que cara!
Ahora caemos en cuenta de que en realidad el traidor no es Marcelo Ebrard. Los verdaderos traidores son los encargados de defender la Cuarta Transformación de López Obrador quienes sin empacho alguno y en total incongruencia traicionan su mensaje, con tal de ganar.
Sin embargo esta no es la primera traición política. La primera gran traición electoral en la historia del México del siglo XXI fue la del Partido Verde, que en la elección presidencial del 2018 fueron de la mano de José Antonio Meade y engañaron a los votantes, ya que una vez pasada la elección sin preguntar a nadie se pasaron a Morena, por así convenir a los intereses de Jorge Emilio González El Niño Verde, de Manuel Velazco y de todo el grupo de personajes que comandan.
Ningún partido político hasta ese momento se había atrevido a pedir el voto por una alianza y voltearse totalmente en contra, traicionando el voto que en las urnas les fue otorgado. A esa gran traición Andrés Manuel López Obrador nunca se refiere, al igual que ellos, por convenir a sus intereses.
Resulta que personajes como la senadora Alejandra Lagunes, y otros tantos que directamente sirvieron a los intereses de Enrique Peña Nieto, ahora los encontramos como senadores de la República votando a favor no del interés supremo de la Nación, sino de los intereses de López Obrador.
Traicionando sus convicciones, a sus partidos políticos, a los cargos que han tenido, y a los cargos por los que fueron votados. Después nos preguntamos porque la sociedad siente una enorme abominación hacia los partidos y a los políticos.
De ninguna manera es creíble que fue porque “nadie los tomo en cuenta”, o porque Alito se agandallo el partido y cambio los estatutos a modo. ¡Ellos se lo permitieron! solo pensaron en si mismos. La realidad es que a todos les sobro ego y excusas, pero les faltaron los tamaños suficientes para defender lo que en sus momento decían era su Instituto Político. ¿En serio la culpa fue toda de Alito?
El verdadero problema del Revolucionario Institucional no es Alito, él solo es una circunstancia temporal. El problema es que estos cuadros que ahora se van, gobernaron en el PRI y cuando perdieron el poder, fueron totalmente incapaces de refundarlo, entender a la sociedad y hacerlo evolucionar como un partido representativo de una sociedad moderna, exigente, conectada, empoderada del siglo XXI. No tuvieron capacidad para comprender las nuevas circunstancias. Entonces lo que decidieron fue abandonarlo, traicionándose así mismos.
¿Ahora pretenden convencernos que desde Morena van defender al país?
¿Ahora resulta que el orgullo de ser militante y la congruencia era mentira? Porque tu puedes estar o no de acuerdo con un dirigente, pero traicionarte ti mismo es otra cosa.
Esto, es lo que en su nueva campaña La Coordinadora anda recolectando por todo el país, ésta es la solidez de los principios sobre los cuales están los cimientos del 2o Piso de la 4T. Éste, es el futuro político que nos proponen, sobretodo ésta es la congruencia de Andrés Manuel López Obrador, que cuando no le alcanza con lo que tiene recolecta por todos lados oportunismo. Encima se burla todos los días de la fusión del PRI y del PAN, cuando él en Morena trae a todos aquellos que traicionaron sus principios.
Porque todos esos personajes, que apenas hace bien poco todavía hablaban y defendían la democracia, la transparencia y el estado de derecho, ahora van a votar por Morena. Como es que el ciudadano les puede creer.
Si ya se traicionaron así mismos. En donde dejaron la dignidad, los escrúpulos, la ética, y todos esos ideales que decían defender. Es una vergüenza lo que en Morena están haciendo con tal de ganar.
Y no es pregunta.
POR MARTHA GUTIÉRREZ
