Hay cuerpos que impresionan de verdad. El de James Crossley, a sus 50 años (nació el 12 de julio de 1973), es uno de ellos. Culturista popular en Reino Unido por su faceta como Hunter en Gladiators, un popular show de la televisión británica en los 90 que este año ha reflotado la BBC, con los años ha ido regando otros registros tanto nivel físico como mental, ya que ha trabajado como actor con The Royal Shakespeare Company y ha sido músico profesional. De hecho, ahora es formador de profesores de gong, una técnica que aprendió durante un retiro de yoga, otro de los secretos de su estado de forma a los 50, en Bali.
Solo en la entradilla te hemos contado tantas cosas de la intensa y polifacética vida de James Crossley que puedes haber acabado exhausto de leer. Pero queda lo mejor por delante: saber cuáles son los consejos que este experto del fitness cree que son los más eficaces no ya para tener su cuerpo con más de medio siglo a las espaldas, sino para, simplemente, estar sanos y en forma.
Crossley se cuida probablemente más ahora que en su juventud, cuando se dedicaba casi en exclusiva al culturismo, faceta que llevó al citado programa de televisión que le dio la fama, Gladiators. Con la vuelta del formato —cuatro concursantes compiten por programa en distintas pruebas contra un equipo de gladiadores, hombres y mujeres— a la parrilla televisiva en las islas el pasado mes de enero, a la de BBC además, su nombre ha vuelto a sonar con relativa fuerza en Reino Unido. Y no es para menos, porque su vida ha dado mucho de sí y su cuerpo bien le permitiría seguir desempeñándose como gladiador. Está para haber formado parte del show o del casting de la segunda parte de Gladiator que Ridley Scott estrenará próximamente con un reparto intergeneracional del que forman parte nombres como Paul Mescal, Denzel Washington o Pedro Pascal, entre otros.
Pero Crossley no está en la esperadísima película, una de las grandes candidatas a taquillazo del año 2024. Este ‘Gladiator’ está enfocado en difundir un estilo de vida saludable a través del deporte… y de la formación musical. En concreto, del gong, el instrumento de percusión de origen asiático con forma de gran disco metálico y bordes curvados que vibra cuando es golpeado por una maza.
Dice Crossley que se quedó «hipnotizado» en un viaje a Bali para practicar yoga por los efectos que los baños de gong tienen sobre el estrés, el sueño y el bienestar general, por lo que decidió formarse y abrir una escuela de formación de profesores de esta técnica musical vinculada a la relajación. «Es un poco como ir al gimnasio: si aprendes a relajarte con regularidad, tu vida cambia por completo», le dijo el inglés a The Sun en una entrevista reciente.
El de la relajación y la meditación, por lo tanto, es uno de los consejos de James Crossley para llegar a los 50 tan en forma como él. «Por la noche tu cerebro está acelerado, estás pensando en el trabajo de mañana y en las pequeñas tareas que tienes que hacer. La meditación consiste en ubicarse en un espacio tranquilo que te ayude a dormir», asegura al respecto el británico, que apunta al yoga como la disciplina ideal para combinar entrenamiento físico y mental. «Conozco personas de mediana edad cuyos músculos están tan tensos que apenas pueden agacharse para atarse los cordones de los zapatos. El yoga es excelente para la movilidad. Hago ejercicio cuatro días a la semana y siempre voy a una clase de yoga una vez a la semana», señala.
Cómo llevar una vida activa a los 50, según James Crossley
En la adolescencia, James Crossley, dicho por él a The Sun, «quería un brazo del mismo tamaño y que pesara lo mismo que mi edad», algo que consiguió a los 14 años. Entonces estaba ya obsesionado con las películas de Rocky, la gasolina que le llevó a adentrarse en el culturismo. Hoy, casi cuatro décadas después, su objetivo no es tanto estar como Sylvester Stallone cuando rodó sus películas favoritas, aunque el cuerpo de Crossley no tiene nada que envidiar al del actor, sino llevar una vida lo más saludable posible a nivel físico y mental.
Para ello, a la vista está, no ha dejado de entrenar a un nivel altísimo en el gimnasio: cuatro veces por semana, una de ellas yoga. A ello le suma la meditación, en su caso a través de la citada terapia del gong, en la que es experto, pero James Crossley es consciente de que no todo el mundo —muy pocos hombres pueden, de hecho— dedicarle ese tiempo al deporte y menos aún hacerlo sobre la base física que él tiene de tantos años cultivando su cuerpo en el gimnasio.
Por eso, los consejos que Crossley apunta como los más importantes para estar en forma a su edad son mucho más modestos, metas alcanzables para un hombre que ronda los 50 años y lleva una vida de esas que podemos etiquetar como «normal». «Visita a un médico a partir de los 40 para hacer un chequeo médico y saber qué necesita tu cuerpo, analiza tu estado actual y sé honesto contigo mismo, pon a prueba tus límites pero no los superes, reduce tu ritmo de entrenamiento, establece metas definidas, y deja más tiempo de recuperación» son algunos de los consejos que cita el británico como claves para estar en forma a partir de los 40 y poder llegar al medio siglo en las mejores condiciones físicas posibles.
Crossley recomienda, además, encontrar actividades físicas que disfrutes porque «es la mejor manera de asegurarte de mantener tu plan de acondicionamiento físico», y aconseja hacer «un poco de todo, combinando ejercicios variados, entrenamientos de fuerza con flexibilidad y cardio».
Una de las disciplinas que ensalza es la natación: «Si tiene problemas en las articulaciones, como ocurre con mucha gente, la natación es una buena opción. Además, con la natación no es necesario que el ritmo cardíaco sea tan alto para entrar en la zona de quema de grasa», expone.
Escojas una u otra disciplina para mantener una vida activa, lo que James Crossley tiene claro es que a partir de los 40, y todavía en los 50, «tienes que priorizar el ejercicio e incluirlo en tu horario». Además, considera importante cuidar el descanso, «7 u 8 horas al día de sueño», y la alimentación. «Cuidado con el alcohol. Limita tus carbohidratos. Bebe más agua. Come más proteínas. Olvídate de los edulcorantes. Aumenta el consumo de fibra. Cuida los lácteos. Sé sensato con los postres y aumenta las grasas inteligentes, como las que se encuentran en el aguacate», apostilla.
Fuente: ABC
