Casi a la par que la selección española femenina de fútbol cerraba con una épica remontada a Suecia la fase de grupos de la Nations League, cuya Final Four disputará a finales de febrero, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, recibió su último revés después del escándalo protagonizado en la pasada final del mundial tras la histórica victoria de este mismo equipo. Este miércoles, horas después del triunfo de las de Montse Tomé en Málaga, el que fuera mandamás del fútbol español recibió la confirmación de su inhabilitación por tres años de mano de la FIFA.
El organismo rector del fútbol mundial confirmó la prohibición impuesta a Rubiales a finales de octubre para ejercer cualquier actividad relacionada con este deporte por un periodo de tres años, a raíz de su polémico comportamiento durante la final del pasado Mundial femenino en Australia, en cuya ceremonia de entrega de premios hizo un obsceno gesto desde el palco primero, y besó sin consentimiento a la internacional española Jenni Hermoso después.
«Se le prohíbe participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol por un período de tres años por haberse comportado de manera contraria a los principios consagrados en el artículo 13 del Código Disciplinario», detalló la propia FIFA a través de un comunicado de prensa. Dicho artículo se refiere a «comportamientos inadecuados y violaciones de los principios del juego limpio» e incluye varios apartados que Rubiales habría infringido, como el de «violar las reglas básicas de una conducta decente» o «comportarse de una manera que desprestigie al deporte del fútbol y/o a la FIFA».
El colombiano Jorge Iván Palacio, el ghanés Anin Yeboah y el austriaco Thomas Hollerer fueron los miembros del Comité Disciplinario de la FIFA que confirmaron la decisión de sancionar a Rubiales, adoptada ya el pasado 30 de octubre y que había sido recurrida en los juzgados por el propio expresidente de la RFEF.
Suspendido desde agosto, inhabilitado desde octubre
La FIFA tomó la decisión de sancionar al que era jefe del fútbol español tras los hechos ocurridos durante esa final del Mundial disputada el pasado 20 de agosto en Sídney, donde Rubiales hizo gestos obscenos en el palco de autoridades y después, ya durante la entrega de premios, besó en los labios a Hermoso sin contar con su consentimiento.
El exmandatario de la RFEF fue inicialmente suspendido por la FIFA el 26 de agosto, aunque con carácter provisional, durante un periodo inicial de 90 días, hasta que más adelante se dio a conocer la inhabilitación por tres años; todo ello, en virtud de lo estipulado en el citado artículo 13 del Código Disciplinario del máximo organismo futbolístico internacional.
Esta nueva decisión de la FIFA todavía puede ser impugnada ante su Comisión de Apelación, como precisó el propio comunicado de prensa: «Cualquier parte que desee apelar debe anunciar su intención de hacerlo por escrito a través del Portal Legal de la FIFA dentro de los tres días siguientes a la notificación de los motivos de la decisión».
