Un día como hoy 5 de octubre pero de hace diez años la duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart, contraía matrimonio con Alfonso Díez Carabantes en una ceremonia celebrada en la capilla del Palacio de las Dueñas, en Sevilla. Un tercer matrimonio para la duquesa, tras haber enviudado dos veces, y que en un principio no fue bien recibida por su entorno, en parte porque su futuro marido era 24 años más joven. Sin embargo la duquesa, a sus 85 años, creía que nunca era tarde para ser feliz.
Alfonso Díez, de profesión funcionario en la Seguridad Social conoció a Cayetana por ser el hermano del íntimo amigo de su segundo marido Jesús Aguirre. Tras la muerte de este la pareja comenzó una relación que acabó en matrimonio. Tres años después, el 20 de noviembre, fallecía Cayetana de Alba a los 88 años y Alfonso quedaba viudo.
La herencia de la duquesa era, sin duda alguna, uno de los asuntos que más preocupó a sus hijos ante la llegada del que fuera su último amor. Fue por ello por lo que Alfonso no dudó un momento en renunciar a la pensión, títulos, usufructo y todo tipo de honores cuando se produjera el triste fallecimiento. El pacto incluía la renuncia del funcionario ante notario a todos los derechos que le corresponderían como Duque Alba.
El viudo de Cayetana, al que es poco habitual ver en actos públicos, recibe 3.000 euros de pensión vitalicia, cantidad que ella estipuló para que este pudiera «vivir dignamente», cifra a la que se suma una pensión de 2.000 euros como jubilado del INSS, lo que le permite mantener un estilo de vida acomodado. Además, como viudo, a Díez le correspondía el tercio de libre disposición de la herencia personal de Cayetana.
A sus 70 años vive de forma discreta en Madrid, en el madrileño barrio de Chamberí, en un piso de más de 200 metros que adquirió en 2016 tras vender su vivienda en la que había vivido hasta contraer matrimonio con la duquesa de Alba.
Buena relación con la Casa de Alba
Una de sus últimas apariciones fue el pasado 29 de mayo en el bautizo de Rosario Fitz-James Stuart Palazuelo, primogénita de los duques de Huéscar y futura duquesa de Alba. La ceremonia tuvo lugar en la parroquia de San Román, a escasos metros del palacio de Dueñas, donde la pequeña de ocho meses recibió las aguas bautismales en la misma pila en la que hace más de 30 años fue bautizado su padre, Fernando Fitz-James Stuart. Una semana antes, Alfonso Díez también quiso estar presente en la boda de Carlos Fitz-James Stuart -otro de los nietos de su difunta esposa- con Belén Corsini.
Fuente: ABC
