El estridente estilo de Bad Gyal que la ha llevado al éxito

Analizamos los looks de una de las grandes promesas de la música de nuestro país

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«De Barcelona a Nueva York, la que vende todo». Así comienza Bad Gyal una de sus canciones más escuchadas – ‘Nueva York (Tot*)’-, toda una declaración de intenciones con la que la cantante catalana muestra que, a sus veintisiete años, tiene claro que no le teme al éxito (y es que en 2023 ha sido la octava artista más escuchada en Spotify, según revelan desde la plataforma musical).

Se ha consolidado como una de las grandes promesas de la música e incluso ha recibido galardones, como el Premio Talento Joven Internacional de la mano de Sus Majestades los Reyes. Un torbellino de rasgos angelicales y melena rubia que llena estadios con sus conciertos y que promete dar que hablar en los próximos años. Sin ir más lejos, sus últimos conciertos celebrados en Madrid y han levantado pasiones y han llenado el Wizink Center durante todo el fin de semana.

Hace ya una década que la catalana empezó a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la música, y según explica en sus publicaciones en su cuenta de Instagram – donde, por cierto, acumula ya casi dos millones y medio de millones de seguidores- ha ido labrándose un camino en el mundo de la música gracias a un trabajo constante y una estudiada imagen que proyectar. Porque así es Alba, un poco distante a primera vista (o chula, como ella misma defiende en sus temas), reivindicativa, y sin miedo a hablar de la libertad sexual en las letras de sus canciones, a sabiendas de las consecuencias que le puede traer a nivel reputacional.

Una imagen muy estudiada

Una estrategia que le ha salido redonda y que ha sabido aliñar con estilismos estudiados al milímetro donde no hay hueco para la discreción. Minifaldas, transparencias, escotes de vértigo… Recursos con los que ha sentado las bases de su estilo y gracias a los cuales su imagen se ha hecho todavía más potente, dando mucho que hablar y haciéndola partícipe de los ‘front-rows’ en desfiles de firmas como Dsquared2 o Diesel.

Podría decirse que Farelo es la imagen de una generación irreverente que busca expresar su mundo interior a través de la vestimenta sin miedos ni ataduras. Un guardarropa en el que tienen cabida, además de la sensualidad, la estética pop y de principios de los 2000 junto con alguna que otra referencia más vintage, especialmente de los cincuenta a los setenta.

Kim Kardashian y Paris Hilton son algunos de sus referentes en moda, tal y como ella ha contado (a la vista está en sus looks). Pero tampoco le faltan las uñas XXL a lo Rosalía, con quien por cierto muchos la comparan debido a las similitudes en muchos de sus looks.

No faltan firmas como Louis Vuitton -una de sus favoritas-, Gucci, Versace, Blumarine o Alexander Wang. Pero también apuesta por otras marcas que a priori puedan parecer más clásicas como Valentino o Chanel.

Sea como fuere, dentro de su guardarropa no faltan las piezas llenas de glitter, lentejuelas y claras referencias al ADN de otras enseñas como Cavalli (y el animal print), Loewe (y sus formas desestructuradas) o Rabanne (y obviamente, la cota de malla y los paillettes) o Loewe, firma con la que ha realizado varias campañas.

Tampoco faltan las asimetrías, el denim y el encaje en todas sus formas. Pues, si algo sabe la de Barcelona es encontrar un punto sensual a cada una de sus elecciones estilísticas. También es fiel seguidora de tendencias como el Barbiecore (en sus outfits el rosa es un ‘must’) o el Bling Bling.

En resumen, aquellas que deseen emular sus estilismos, no pueden dejar de incluir en su vestidor prendas XS con patrones atrevidos que, aunque poco dejen a la imaginación, sirvan para llevar a cabo toda una declaración de intenciones.

Sea como fuere, no cabe duda de que queda Alba para rato dentro y fuera de nuestras fronteras.

Fuente: ABC

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