La modelo brasileña Gisele Bundchen se ha cansado de ser la esposa y madre abnegada de un marido ausente y grita desde las páginas de Elle: ‘¡Ahora es mi turno!’ Tras varios meses de rumores sobre el posible divorcio de la modelo y su marido estrella del fútbol americano, Tom Brady, ella ha decidido reiniciar su carrera tras pasar 30 años siendo esposa y madre.
La supermodelo admite también en la revista que quiere que Tom Brady «esté más presente en su vida y en la vida de sus hijos». Bundchen rompe su silencio ante la decisión de su esposo de no retirarse del deporte profesional, a pesar de haber cumplido ya los 45 años. Advirtiendo que quiere concentrarse más en sí misma, la súper modelo avisa que el último viaje de meditación a Costa Rica le hizo abrir los ojos, un viaje que decidió hacer por estar furiosa con su marido.
Según han revelado amigos de la pareja, ellos habrían tenido una «pelea épica» ante el cambio de opinión del siete veces ganador de la Super Bowl de permanecer en el deporte de élite. Tom reveló el año pasado que había accedido a retirarse del deporte para pasar más tiempo con su familia, pero luego cambió de opinión causando una enorme fricción con su esposa.
La brasileña Gisele y el legendario mariscal de campo, que se casaron en 2009, tienen dos hijos, Vivian Lake, de 9 años, y Benjamin, de 12. Hablando a la revista Elle sobre los rumores de divorcio que circulan, Gisele dijo: «Me siento realizada, como madre y como esposa. Pero ahora es mi turno de recuperar mi carrera profesional».
Después de años siendo su mayor animadora, Bündchen estaba lista para una nueva etapa dejando atrás la NFL. «Hay tensión entre ellos. A Gisele no le ha gustado el cambio de decisión de Tom» apuntan amigos de la pareja. Brady anunció sus planes de regresar para su temporada número 23 en la NFL sólo seis semanas después de afirmar que había terminado con el deporte.
La ausencia de Tom Brady de los Tampa Bay Buccaneers durante la pretemporada fue lo que desveló los conflictos del matrimonio. «Estos últimos dos meses me he dado cuenta de que mi lugar sigue estando en el campo y no en las gradas», escribió la estrella de los Tampa Bay Buccaneers a través en las redes sociales el 13 de marzo. «Ese momento llegará. Pero no es ahora.» En ese momento, Bundchen apoyó públicamente a su esposo y escribió: «¡Aquí vamos de nuevo! ¡Vamos Bucs!» en los comentarios de su publicación de Instagram.
Meses después, las especulaciones sobre su matrimonio surgieron cuando Brady fue «excusado» del entrenamiento de pretemporada para manejar «temas personales». Cuando el atleta regresó después de 11 días, les dio a los periodistas una explicación críptica. «Es todo personal. Hay situaciones que debo enfrentar. Todos tenemos desafíos únicos en nuestra vida. Tengo 45 años, hombre. Están sucediendo muchas cosas, así que solo tienes que vivir lo mejor que puedas. Es un proceso continuo».
Mientras la vida de Brady fluye, la de Gisele se encuentra estancada, según ella, en las tareas domésticas. En un programa de radio, Brady dijo ayer: «Hay una vida simple cuando estás en la temporada de fútbol porque hay un ritmo. Pero estoy encontrando paz en otras formas de vida disfrutando de mis hijos. El fútbol y la familia siempre han sido lo más importante para mí».
Gisele frustrada y harta de que su carrera quede a un lado, está dispuesta a darle una nueva oportunidad a Brady. «He cumplido mi parte, que es estar allí para mi familia. Me mudé a Boston y me concentré en crear un ambiente amoroso para que mis hijos crecieran apoyándolo a él y a sus sueños», explicó.
Fuente: ABC
