La confesión más dura de Jennifer Aniston: no puede quedarse embarazada

La actriz ha revelado en una entrevista que se sometió a un tratamiento de fecundación 'in vitro' sin éxito

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Primero con Brad Pitt y después con Justin Theroux, la vida sentimental de Jennifer Aniston siempre ha estado rodeada de rumores de embarazo, unos planes que -según se especulaba- no entraban para nada en la vida de la actriz. Una situación que le ha llegado a superar en algún momento: «Es que en ocasiones no puedes evitar que algunos miembros de tu propia familia o la gente que te quiere te acabe preguntando: ‘¿Y qué es esto? ¿De verdad vas a tener un bebé? ¿Y te vas a casar?’», dijo en junio del año pasado en una entrevista con la revista ‘People’. «¡Dios mío! ¿Cuántos años van a continuar preguntándome lo mismo?», se quejó.

Aseguro que, al igual que ella, hay muchas otras mujeres famosas a las que se presupone el deseo de traer vida al mundo y que están cansadas de que les hagan las mismas preguntas una y otra vez. «No me parece justo poner presión en las personas para que se conviertan en madres. No pienso que fracasé porque no di a luz un hijo. Di a luz muchas cosas, y me siento madre de muchas cosas», explicó en agosto de 2014 en el programa de televisión The Today’s Show.

Y es que la intérprete ha tenido que soportar como año tras años se especulaba sobre un posible embarazo. Y, aunque son muchas veces las que ha estallado, los rumores nunca han dejado de aparecer. Para Aniston es una vergüenza que haya revistas explorando en su basura, literalmente, intentando encontrar detalles de su vida.

Fecundación in vitro

Esta semana, la actriz de 53 años, que lleva siendo la novia del planeta desde que protagonizara la serie Friends en los noventa, ha concedido una entrevista con la revista ‘Allure’ en la que se abre en canal sobre el motivo por el que no ha sido madre nunca. «Todos esos años y años de especulación fueron realmente difíciles. Estaba sometiéndome a un proceso de fecundación in vitro, bebiendo tés chinos, lo que fuera, estaba intentándolo todo. Habría dado cualquier cosa si alguien me hubiera dicho: ‘Congela tus óvulos. Hazte un favor’. Pero, simplemente, no lo piensas. Así que aquí estoy. El barco ha zarpado», ha comenzado diciendo. «De hecho, siento un poco de alivio ahora porque ya no hay más: ‘¿Puedo tenerlos?’. Ya no tengo que pensar en eso», ha añadido.

«He pasado años protegiendo mi historia sobre mi in vitro. Soy muy protectora con estas cuestiones porque me da la sensación de que tengo poco que guardarme para mí misma. El mundo crea historias que no son ciertas, así que yo debería contar bien la verdad. Siento que estoy saliendo de mi hibernación. No tengo nada que esconder», se ha sincerado.

Además, Jennifer Aniston aclara las teorías que afirmaban que había antepuesto su carrera por encima de tener hijos con Brad Pitt. «Ese relato de que yo era simplemente egoísta, y de que solo me importaba mi carrera… Dios no permita que una mujer tenga éxito y no tenga un hijo. La razón por la que mi esposo me dejó, por qué rompimos y terminamos nuestro matrimonio porque no le daba un hijo, era todo una absoluta mentira. A estas alturas no tengo nada que esconder», ha sentenciado.

Jennifer Aniston junto a sus dos exmaridos: Brad Pitt y Justin Theroux
Jennifer Aniston junto a sus dos exmaridos: Brad Pitt y Justin Theroux ABC

Aunque por el momento no tiene intención de volver a casarse, «Me encantaría tener una relación, ¿quién sabe? Hay momentos en los que me haría un ovillo, me abrazaría a alguien y le diría: ‘Necesito apoyo’. Sería estupendo volver a casa y caer en brazos de alguien: ‘Ha sido un día duro».

La actriz ha sufrido como pocas celebridades la molestia de la fama. El abandono de su marido Brad Pitt -del que se separó en 2005 después de cinco años casados- en favor de Angelina Jolie , contribuyó a idealizar la imagen de una Aniston que lleva años tratando de desprenderse de esa figurada representación general. «¿Estará embarazada? ¿Estará gorda? ¿Tendrá problemas su matrimonio?», son las cuestiones sobre su vida que desde hace años tiene que leer en la prensa del corazón.

Fuente: ABC

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