CANCÚN, Q. Roo.- En los últimos 18 meses han muerto nueve de cada 10 corales tipo pilar a causa de la enfermedad del Síndrome Blanco, situación que pone a esta especie en un inminente riesgo de extinción en los arrecifes del Caribe Mexicano.
Un censo realizado por el Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación(Barco Lab) de la UNAM, en Puerto Morelos, dirigido por el doctor Lorenzo Álvarez Filip, indicó que a un año y medio de la detección de este patógeno en los corales de Quintana Roo, ésta y otras especies se encuentran en grave riesgo.
El coral laberinto, por ejemplo, registra una pérdida del 94 por ciento de los ejemplares, mientras que el coral flor suave y el coral cerebro tienen un índice de mortandad del 79 y 76 por ciento, respectivamente.
Melina Soto, de la Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable, indicó que cuando el número de corales de una misma especie se reduce tanto, es prácticamente imposible que se dé el proceso de reproducción sexual natural.
Si hay un coral vivo en Puerto Morelos y otro en Cozumel, no se pueden juntar los gametos masculinos con los femeninos para dar paso a una larva de coral, explicó en entrevista.
Para evaluar los efectos del síndrome blanco sobre las especies de coral, Barco Lab realizó una comparación estandarizada del número de colonias registradas antes que la enfermedad se presentara (2016-2017) y después del pico de la enfermedad entre agosto-diciembre de 2019, en un total de 32 sitios a lo largo del Caribe mexicano.
Si bien aún no se ha determinado con exactitud cuál es el origen de la enfermedad, estudios recientes indican que puede ser causada por bacterias en sinergia con el deterioro de las condiciones ambientales.
Actualmente, la doctora Claudia Padilla Souza, del Centro Regional de Investigación Acuícola Pesquera (Criap) en Puerto Morelos trabaja en los procesos de reproducción asexual de corales, reproducción sexual asistida y preservación genética de los corales en mayor riesgo, ante la posibilidad de su desaparición total de la región.
Fuente: SIPSE
