Las amenazas de venganza de Trump, en Washington, las toman en serio

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Mucha gente en México seguramente recuerda a Tamara Garina, una actriz de origen ruso que tuvo un pequeño, pero muy intenso, papel en la película clásica “Los Caifanes”. Garina encarnó a una prostituta vieja que simbolizaba a la Muerte. La misma actriz tuvo una serie en la televisión llamada, “La Bruja Maldita”. En ella hizo famosa la frase, mi venganza será terrible… póngale usted acento ruso, y la expresión se vuelve inolvidable.

Hoy recordamos a Tamara Garina, porque Donald Trump está usando una expresión muy similar para anunciar lo que será la terrible venganza que ejecutará en contra de todos los que le hicieron mal; todos los que lo traicionaron, o lo forzaron a someterse a 3 juicios que ha perdido uno tras otro.

Esta misma semana, en la que todo Estados Unidos habla de las múltiples venganzas de Trump, se inició con una entrevista que el mismo lunes 10 de junio tuvo Trump. El hoy criminal convicto por un jurado en una corte estatal de Nueva York, y la oficial que estará a cargo de supervisar su libertad condicional. Esto es parte de un proceso normal que ocurre por miles todos los días en Estados Unidos. Pero que en este caso es especial, porque nunca un expresidente o un candidato presidencial han sido sometidos a la supervisión de un oficial de la corte, como condición para permanecer en libertad.

Un “oficial de parole” es el funcionario en el sistema legal de Estados Unidos que supervisa las actividades de un condenado que está en libertad condicionada. El condenado requiere del consentimiento de este oficial de la corte, para asegurar que el condenado cumple con las restricciones que la corte le impondrá durante su sentencia.

Durante estas entrevistas los abogados aconsejan a los convictos decir la verdad y obviamente, no hablar ni del juicio ni de la sentencia. Los abogados defensores aconsejan también, no despotricar contra el juez del proceso, porque él, o la oficial, encargados de supervisar al sujeto de la libertad condicional, no es más que un representante de ese juez. Lo que el sujeto de la libertad condicional diga y exprese acerca del juez y del juicio, regresará directamente al juez que tomará en cuenta todos estos elementos para dictar una sentencia, o para decidir si el sujeto debe ser encarcelado para obligarlo a cumplir las órdenes de la corte.

Imagínese usted la humillación que representa esto para Trump. El mundo político estadounidense está escandalizado porque Trump cada vez que puede habla de que “su venganza será terrible”. Los republicanos tradicionales que aún quedan y que no han sido aún succionados por la gran corriente de la MAGA (Make America Great Again) republicana, no saben qué hacer. No saben cómo serle fiel a su visión y filosofía republicana y apoyar la venganza de la que Trump habla cada vez que puede.

Lo que muchos no recuerdan es que esto de la “venganza terrible” no es nuevo.

Hay muchos republicanos que recuerdan vívidamente un discurso a puerta cerrada el lunes, 12 de mayo de 2022, ante el Comité Nacional Republicano del Congreso. El expresidente les dijo a los invitados; “nosotros” regresaremos con “venganza”, en una aparente referencia a su decisión aún no anunciada entonces, de buscar la candidatura presidencial en el 2024.

Dado que Trump ha reanudado la celebración de mítines en todo el país, continúa dominando las encuestas primarias republicanas y, desde que perdió ante Joe Biden en 2020, ha dicho en público que usara a la presidencia para retribuirle a todos los que han estado contra él, todas sus acciones.

En un famoso discurso en el año 2012, Trump dijo; “Si alguien te golpea, tienes que devolverle el golpe cinco veces más fuerte de lo que tu adversario jamás creyó posible. Si tienes que vengarte, véngate”.

Once años después, el ex estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, afirmó que si el expresidente ganaba la reelección en 2024, “vamos a usar los cuatro años de Donald Trump en la presidencia como un modo de venganza”.

Anticipándose aún más a un segundo mandato de Trump, Bannon atacó esta semana al exsecretario de Defensa, Mark Esper, quien detalló en un libro numerosos casos de lo que consideraba un juicio erróneo de Trump.

«Cuando lleguemos al poder, no crean que vamos a dejar que esto nos pase de lado», ha advertido Bannon, específicamente sobre Esper.

La exsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, advirtió en octubre que una victoria de Trump en 2024 marcaría el comienzo de cuatro años de represalias.

“Todos le están mostrando su lealtad. Está en su gira de venganza, por la gente que se atrevió a votar a favor del impeachment (juicio político en el congreso). Y solo quiero advertir a la gente que una vez que asuma el cargo, si gana, ya no tendrá que preocuparse por la reelección. Se tratará de venganza y probablemente tendrá algunas políticas bastante draconianas”.

El ex congresista Tom Rice de Carolina del Sur fue uno de los 10 republicanos de la Cámara de Representantes que votaron en 2021 a favor de acusar a Trump por «incitación a la insurrección» por su papel en el motín del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos ese año. Rice sabía que esa votación efectivamente lo convertiría en un blanco del odio de Trump. Rice es uno de los republicanos del congreso que primero advirtió sobre el hecho de que Trump estaba siendo «impulsado por la venganza».

En el 2022, en una entrevista en el programa político de televisión, (Meet the Press) Tom Rice advirtió “De toda la gente que he conocido en mi vida, Trump es probablemente la persona más rencorosa y vengativa que he conocido».

Rice sabía lo que le ocurriría poco después. En las primarias, Trump puso todo su peso a favor de Russell Price, un congresista estatal, y con eso sacó a Rice de su puesto en el congreso y terminó con su carrera política de más de 15 años.

La mayoría de los republicanos que podrían tener que volver a trabajar con Trump si gana en 2024, tienen hoy, extremo cuidado de no criticarlo públicamente.

Para el ex presidente del Partido Republicano, Michael Steele, si las encuestas actuales son correctas, Trump eliminará a la disidencia que aún queda dentro del Partido Republicano. Se enfocará especialmente en quienes se niegan a afirmar que Trump no fue reelegido en el 2020 porque fue víctima de un fraude electoral orquestado y ejecutado por Joe Biden.

El expresidente y sus aliados… furiosos por su condena en el último juicio en nueva york… están prometiendo venganzas legales contra sus oponentes políticos.

En una entrevista con Newsmax, Donald Trump sugirió que, si es reelegido, buscará razones para perseguir judicialmente al presidente Biden y otros políticos demócratas, principalmente quienes lo llevaron a cuatro juicios por su conducta como presidente; tres de los cuales aún están pendientes.

Trump le dijo a Newsmax: «Es un camino terrible, terrible al que nos están llevando, y es muy posible que les tenga que pasar lo mismo a ellos».

Hace un año, Trump fue más contundente… explicando explícitamente su plan para perseguir a Joe Biden cuando su presidencia termine y Trump reingrese a la Casa Blanca.

Dijo Trump; «nombraré a un verdadero fiscal especial y perseguiré a Joe Biden, que es el presidente más corrupto de la historia de los Estados Unidos”.

A pocas horas de la condena de Trump la semana antepasada, sus aliados republicanos clamaron por represalias… incluyendo al ex médico de la casa blanca y actual miembro del congreso, Ronny Jackson, que también le dijo a Newsmax:

«Voy a alentar a todos mis colegas y a todas las personas sobre las que tengo alguna influencia, y como miembro del Congreso, los alentaré a que persigan agresivamente al presidente Biden y a toda su familia».

Otro poderoso aliado de Trump, Mike Johnson, que es Presidente de la Cámara de Representantes, trata de suavizar el deseo de venganza diciendo;

“No se trata de represalias. Se trata de intentar restablecer los parámetros y hacer que la gente vuelva a confiar en el sistema de justicia, que ha sido usado como un arma en contra de Trump”.

Como punto final hay que decir que, a pesar de que el Departamento de Justicia es ante la ley, un organismo, supuestamente descentralizado de la presidencia, la realidad es que un presidente agresivo y rebelde a las normas establecidas, podría ordenarle a su Departamento de Justicia buscar pretextos y razones legales para iniciar procesos judiciales contra Biden, su familia o incluso sus aliados políticos.

Trump ya lo hizo antes y Bill Barr que fue uno de sus procuradores generales de justicia rechazó su orden. Trump lo remplazó días después.

En el caso de un presidente de Estados Unidos una venganza personal contra sus enemigos, ciertamente si podría pasar a la historia como… “Una venganza terrible”.

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