Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y México, Andrés Manuel López Obrador, mantuvieron este viernes 29 de abril una conversación telefónica de casi una hora de duración para tratar principalmente de inmigración y también sobre el apoyo a Ucrania ante la agresión rusa.
Según dijo en conferencia de prensa posterior la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, «la mayor parte de la charla fue sobre inmigración», con el objetivo de «reducir las llegadas a la frontera».
Sólo en marzo, la policía fronteriza de EE.UU. detuvo a 210.000 inmigrantes que intentaron cruzar de forma irregular desde México, según anunció el propio Gobierno. Es la cifra más alta en dos décadas, un aumento del 24% con respecto a 2021.
Desde el inicio de la pandemia, por orden del expresidente Donald Trump, EE.UU.
ha podido devolver en caliente a México a quienes hayan tratado de entrar irregularmente, alegando razones sanitarias. Pero el decreto que lo permite, conocido comúnmente como Título 42, va a dejar de aplicarse en las próximas semanas por decisión de Biden.
Esta decisión le ha granjeado al presidente duras críticas no sólo de los republicanos, sino también de demócratas que representan en el Capitolio a estados fronterizos con México. Las encuestas prevén un mal resultado para los demócratas en las elecciones parciales de noviembre.
Biden mantuvo las expulsiones por razones sanitarias de la pandemia, y devolvió en caliente entre marzo de 2020 y diciembre de 2021 a 1,5 millones de sin papeles por esa vía. En su inmensa mayoría son centroamericanos y haitianos, aunque hubo también 1.500 venezolanos entre ellos, según cifras del propio Gobierno estadounidense.
Sanciones a Rusia
EE.UU. también le ha pedido al presidente de México que se sume a las sanciones de la comunidad internacional a Rusia por la invasión de Ucrania, según ha dicho un alto funcionario de la Casa Blanca en una conversación con periodistas este viernes por la mañana.
«Respetamos a México como líder en las Naciones Unidas, y obviamente esperamos que se una a nosotros para imponerle un coste al Kremlin por lo que está haciendo en su guerra brutal y no provocada contra Ucrania y que trabaje con nosotros para hacer cumplir las sanciones implementadas por EE.UU. y nuestros socios», dijo ese funcionario.
Hasta la fecha, López Obrador ha mantenido un complejo equilibro entre Rusia y EE.UU., aliados ambos de su país. Su gobierno tardó en condenar la invasión, aunque lo hizo, y se abstuvo en las votaciones para expulsar a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y como estado observador en la Organización de los Estados Americanos.
El jefe del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck, expresó recientemente en una comisión en el Capitolio que México es el país del mundo que alberga más espías militares rusos del mundo para influir en EE.UU., a través de los más de 3.100 kilómetros de frontera, camuflados, dijo, entre el abundante crimen organizado mexicano.
Fuente: ABC
