Don Juan Carlos ratificó por escrito en 2018 que la transferencia de 65 millones a Corinna fue un regalo

Envió una carta a su abogado en Suiza, en plena tormenta por los audios de Villarejo, para desmentir que ella fuese su testaferro

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Don Juan Carlos remitió una carta a su abogado en Suiza Dante Canónica en agosto de 2018, en plena tormenta por la difusión de los audios del comisario José Manuel Villarejo, para intentar despejar cualquier duda acerca de la transferencia de 65 millones de dólares que había hecho en favor de Corinna Larsen una vez liquidó la fundación panameña Lucum, la misma que había creado años atrás para recibir 100 millones de dólares del Rey de Arabia Saudí.

«Confirmo una vez más, como se indicó en su momento durante nuestras conversaciones, que la donación que hice en 2012 a la Sra. Corinna Zu Sayn Wittgenstein fue irrevocable. Desde la donación, nunca ha manejado los activos transferidos en mi nombre», dice el escrito al que ha tenido acceso ABC.

No obstante, no sólo avala la tesis de que la transferencia fue un regalo sino que además, defiende que no obtuvo ningún rédito por la cesión de aquel dinero ni ha tenido la intención de que le sea retornado. «No he recibido ninguna cantidad a cambio. Nunca lo he pedido», dice sobre la donación.

El documento forma parte de la causa judicial que investiga delitos de blanqueo en Suiza y en la que ya están imputados tanto la propia Larsen como el letrado Dante Canónica y el gestor de fondos Arturo Fasana, según las fuentes jurídicas consultadas por este diario.

La investigación ha acabado salpicando a Don Juan Carlos, pues ambos crearon para él en 2008 una fundación en Panamá con cuenta en en el banco helvético Mirabaud que ingresó 100 millones de dólares de Arabia Saudí. Cuando se liquidó la sociedad en 2012, el grueso de aquel dinero viajó de Suiza a una cuenta de Corinna Larsen en Bahamas.

De acuerdo a las mismas fuentes, la misiva se remitió al despacho de Canónica en agosto de 2018 ante la difusión en España de los audios del comisario José Manuel Villarejo un mes antes. Las grabaciones recogían una conversación entre Larsen, el empresario Juan Villalonga y el propio policía, en las que ella afirmaba, entre otras cosas, que Don Juan Carlos la utilizaba como testaferro para ocultar bienes y capitales. «No porque me quiera, sino porque vivo en Mónaco», llegaba a afirmar. La grabación había sido recogida subrepticiamente en 2015 y se difundió en julio de 2018.

«Nunca ‘llevó’ dinero en mi nombre»

Don Juan Carlos quería aclarar este asunto y se dirigió a su abogado en una escueta misiva firma de su puño y letra y en la que intenta despejar cualquier duda sobre la licitud de aquel ingente movimiento de dinero. «La señora Corinna Zu Sayn Wittgenstein nunca «llevó» dinero en mi nombre, contrariamente a lo que pudo haber sido indicado en la prensa española», dice el escrito.

El documento tiene valor para la defensa de Corinna Larsen en su imputación por blanqueo, ya que ella siempre ha venido defendiendo que se trataba de un regalo que le había hecho Don Juan Carlos en 2012 para que a ella y a su hijo, a quien tenía especial aprecio, no les faltase de nada.

Esta tesis fue ratificada en su declaración ante el fiscal Yves Bertossa, que lidera la investigación en Suiza y coincide con la versión que en la misma causa dio Canónica. De acuerdo al extracto de la declaración publicado por El Español, el abogado afirmó que Don Juan Carlos le encomendó la creación de una «estructura» para recibir una donación del Rey de Arabia Saudí pero «no estaba cómodo» con la «bomba de relojería» que en su opinión, suponía tener abierta una cuenta en Suiza.

«En aquella época, visité muchas veces el palacio en Madrid para discutir con Juan Carlos I y averiguar qué quería hacer con el dinero depositado en Suiza. Quería deshacerse de ese dinero porque tenía miedo de que se supiera. Finalmente, decidió «darle todo a Corinna», declaró el abogado.

No obstante, la misiva también es relevante desde el punto de vista de la investigación a Don Juan Carlos, pues podría descartar, al menos en este movimiento concreto, un delito de blanqueo, de acuerdo a las fuentes consultadas.

Fuente: ABC

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