Susana Díaz Morcillo ha sido reconocida con el Premio Educa Abanca como Mejor Docente de España en Educación Secundaria. Imparte clases en el IES José Manzano de Don Benito (Extremadura) y asegura que dicha mención implica «trabajar duro en lo que se refiere a la creación de material, el uso de distintas metodologías activas y en la motivación del alumnado para incitarle a que investigue, explore, descubra y construya su propio aprendizaje«.
Recalca que toda esta parte innovadora no tiene razón de ser sin una continua formación. «Un buen docente debe reciclarse y adaptarse a los nuevos tiempos y tecnologías de la información y la comunicación, siempre sin olvidar la importancia que tiene la transversalidad en la educación, más aún con la reciente introducción de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). No sólo educamos en contenidos, sino también en valores».about:blank
De la misma manera, señala que un buen docente planifica y organiza sus clases teniendo en cuenta la diversidad del aula; es decir, las características individuales de su alumnado; compartiendo conocimiento con los compañeros de profesión y con el resto del mundo, ya sea a través de redes sociales o de artículos científicos y pedagógicos; manteniendo una relación continua con las familias en pro de una implicación conjunta en el proceso de enseñanza aprendizaje y colaborando en otros ámbitos que completan ese proceso.
-¿Qué retos supone enfrentarse cada día a un aula llena de adolescentes?
El mayor y primer reto es conseguir su atención y motivación en una época que resulta muy compleja por sus peculiares características. La adolescencia es una etapa que está en continuo cambio y transformación, no solo física y psicológica, sino también emocional. El foco de atención del estudiante adolescente pasa a ser su círculo de amistades, la interacción con ellos y con las redes sociales, a través de las cuales expresan sus gustos, intereses, preferencias, motivaciones o inquietudes.
En segundo lugar, capacitar al alumnado para la vida social y profesional. No sólo debemos formar profesionales, sino también personas que sepan desenvolverse en su día a día.
-¿Cómo consigue motivarles en el aprendizaje?
Presentándoles la materia de forma creativa, sugerente, innovadora. A la par que se van impartiendo los contenidos, se van aplicando de forma práctica y cercana a su realidad más inmediata. Por ejemplo, si trabajamos los contenidos del texto instructivo, en lugar de proponer actividades tipo pregunta-respuesta, planteamos la grabación de un vídeo que suponga un proyecto final relacionado con el tipo de texto; tal es el caso de la elaboración de una receta o un objeto decorativo para nuestro árbol de Navidad aprovechando esta celebración si los contenidos coinciden en esas fechas.
Durante el proceso de elaboración de ese proyecto, el alumno explica cada uno de los pasos a seguir, teniendo en cuenta las características del texto instructivo. Con este tipo de actividades no sólo evaluamos la asimilación de los contenidos, sino también la exposición oral, la interdisciplinariedad, el trabajo cooperativo si se realiza en grupo y la mayoría de competencias clave, sin mencionar que para el alumno resulta mucho más divertido realizar un vídeo de algo que se le da bien y le gusta, que escribir todo el proceso en su cuaderno.
En este curso hemos llevado a cabo esta actividad y aprovechado el programa intergeneracional que se desarrolla en el centro y por el que alguno de los alumnos ha realizado una comida siguiendo la receta con la ayuda de sus abuelos, favoreciendo con ello la relación intergeneracional, la convivencia, la comunicación o el intercambio de experiencias.
-¿Les cuesta ahora menos a los estudiantes asimilar conocimientos por el empleo de las nuevas tecnologías en las aulas, o al contrario?
La tecnología es un plus en la educación, pero hay que tener en cuenta que no todos tienen acceso a ella fuera del aula y, dentro de la misma, a veces nos encontramos con dificultades como la escasa alfabetización digital, equipos obsoletos o la escasez de los mismos. Con equipos preparados y una formación adecuada para el alumnado, las nuevas tecnologías suponen un incentivo en su aprendizaje. El alumno prefiere hacer un kahoot de repaso de la unidad con un dispositivo digital que responder a una pregunta que se lanza al azar, sobre todo teniendo en cuenta que en esta segunda opción no tenemos un podio con los tres finalistas con mejor puntuación.
-¿Hacia qué metodologías se encamina la formación?
Hacia las metodologías activas. He realizado cursos sobre gamificación, creación de un plató de televisión virtual en el aula y en clase, radio ( Audacity), Aprendizaje Basado en Proyectos y en Retos (ABP y ABR), Aprendizaje Basado en Servicios (ABS), narrativa digital, Librarium, el cine como recurso interdisciplinar… Cada año intento introducir en el aula actividades nuevas basadas en estas metodologías y programas de innovación que se vienen desarrollando en nuestra comunidad, puesto que contribuyen al aprendizaje competencial del alumnado.
-Se ha apreciado en los estudiantes más problemas de salud mental. ¿Cómo se detecta en las aulas estas situaciones?
Los problemas de salud mental se han incrementado a raíz de la situación sanitaria que hemos vivido con el Covid-19 y las medidas que se llevaron a cabo: el aislamiento y la educación a distancia, que han provocado una serie de carencias en el aprendizaje, y el uso de mascarillas que ha supuesto un retroceso en la formación de los niños que se iniciaban en la educación y que aún no habían aprendido a expresarse con corrección. Esto ha derivado en ansiedad, depresión, fobia social o conductas suicidas…, problemas que ya eran algo común en la etapa de la adolescencia, como la anorexia o la bulimia, debido a la preocupación por la imagen física, por situaciones de discriminación o estigmatización social, etc.
A veces es muy complicado detectar este tipo de situaciones en el aula. Por norma general, suele haber un cambio actitudinal y emocional en el alumno, una falta de interés o de motivación en la clase y en la relación con sus compañeros, ausencias en horas lectivas, comportamiento irascible… El equipo de orientación es muy importante en la detención de estos problemas. Concretamente, este año, en el centro donde trabajo se ha iniciado un programa sobre formación en salud mental y prevención de problemas de este tipo, no solo para docentes y alumnos, sino también para familias.
-¿Qué nuevos retos se plantea como profesional de la educación?
Además de seguir mejorando y creando actividades innovadoras, me gustaría elaborar un proyecto donde la lectura sea el eje vertebrador de todas las materias y la biblioteca mucho más que un espacio para tomar en préstamo las lecturas obligatorias. Ahora que está tan de moda la creación de un ‘aula del futuro’ donde se investiga, crea, desarrolla, explora, presenta interactúa o intercambia, por qué no convertir la biblioteca en ese aula.
Fuente: ABC
