No hay mayor determinación que la de una mamá que busca sacar a sus hijos adelante, aun cuando la situación es complicada, ellas logran dar la certeza y fuerza necesaria para seguir luchando, aun cuando por dentro lo estén pasando muy mal.
Ese fue el caso de Mónica Chávez, licenciada en administración y directora general de Slim tec, soluciones en limpieza técnica, empresa que construyó con su marido y que gradualmente tuvo que hacerse cargo tras el fallecimiento de su compañero de vida.
“En un inicio acordamos que yo me haría cargo de la crianza de nuestros hijos y cuando mi hijo mayor empezó a ir al preescolar, comencé a trabajar en el área de Recursos Humanos, realmente no sabía mucho del manejo a nivel dirección, él se encargaba de todo eso, pero a mi me gustaba lo que hacía, RH era mi área y pude desenvolverme profesionalmente y cumplir mi sueño de ser mamá”.
Pero todo dio un giro de 180 grados en el momento en el que a su esposo le detectaron cáncer.
“Nadie está listo para enfrentar algo así, encargarme de los niños, las quimioterapias, ayudarle a dirigir la empresa, no me quería hacer la idea de que tendría que tomar las riendas, tenía la esperanza que el tratamiento funcionara”, menciona Mónica.
Lamentablemente su esposo falleció en el 2018 y tuvo que encargarse de sus hijos y de la empresa que genera más de 500 empleos. “Un día después de la cremación mis hijos estaban en depresión, no querían salir y yo los levanté, les di sus mochilas y les dije que tenían que irse a la escuela y yo a trabajar. Tenía un nudo en la garganta, estaba destrozada, pero la única forma de sacarlos adelante era trabajando, mis hijos son mi mayor motor”.
Lidiar ante el machismo
El giro de su negocio es la limpieza y de mantenimiento industrial y de oficinas, es un entorno en el que el 70% de los directivos y proveedores son hombres, ella al tomar el control total, lamentablemente tuvo que lidiar con el machismo y sobreponerse a quienes no la apoyaron.
“Cuando tomé el control no era la licenciada, era la esposa del licenciado, había mucha incertidumbre sobre lo que haría con la empresa, yo les dije que sí, que habría cambios pero que esto seguía, que continuaríamos trabajando, lamentablemente no creyeron en mí, renunciaron el contador y el de recursos humanos, tal cual me dijeron que en dos meses desapareceríamos, no me dieron la oportunidad de conocerme”.
En cinco años de operación Mónica ha lidiado con distintos problemas, pero ha sabido reponerse ante cada dificultad, ha logrado cerrar contratos en toda la república para brindar sus servicios, haciendo crecer su empresa y generando más empleos. Admite que no ha sido algo sencillo, pero destacó que sus papás y su hermana han sido un apoyo importante en el proceso, además de que logró crear un grupo de colaboradores que no ha dejado de apoyarla y que creyeron en su proyecto.
“Principalmente me demostré a mi misma que sí podía, que puedo ser mamá, empresaria, hija y que podía sacar adelante a mis hijos, por ellos he podido lograr esto y las mujeres deben de saber que sí se puede, hay que luchar, sobreponerse y no dejarse vencer”, finalizó Mónica
Fuente: eleconomista
