Históricamente una de las principales debilidades de la izquierda mexicana -si no es que la principal- había sido su constante división. En la campaña de 2018 finalmente se logró superar estas divisiones y conformar una gran alianza que aglutinó diversas corrientes de la izquierda y, de la mano del pueblo de México, llevó a AMLO a la presidencia de la República con un respaldo popular que lo colocó como el que ha obtenido la mayor votación en nuestra historia.
El PT ha sido aliado de AMLO desde su primera candidatura presidencial en 2006, desde entonces lo hemos acompañado y tras su llegada al cargo hemos sido defensores de la Cuarta Transformación; el Congreso de la Unión es, sin duda, el espacio en el que más hemos demostrado ese respaldo, pues nuestra labor legislativa nos ha colocado como una vanguardia ideológica de este gran movimiento transformador y en esa labor el compañero diputado Gerardo Fernández Noroña ha desempeñado un papel muy relevante.
Noroña cuenta en su haber con una amplia trayectoria parlamentaria que lo coloca hoy por hoy como uno de los más destacados legisladores de nuestro país. Polemista, insaciable lector, elocuente orador e incansable tribuno, se trata ciertamente de un personaje que suele generar polémica por sus formas irreverentes, directas y alejadas de lo que comúnmente se conoce como corrección política, pero siempre congruente con su pensamiento.
Cómo olvidar cuando cara a cara, en plena comparecencia del entonces Secretario de Seguridad Pública ante diputados, Noroña lo acusó sin tapujos de trabajar para la delincuencia organizada; la reacción de los panistas fue tildarlo de mentiroso, cobarde y otras linduras; el tiempo se encargó de demostrar que tenía razón y sus palabras están más que acreditadas; hoy García Luna cumple una sentencia en Estados Unidos exactamente por lo que Noroña dijo.
El respaldo y simpatía que Noroña genera al interior de la izquierda es innegable, de ahí que varias encuestas lo ubiquen en el tercer lugar de las preferencias y en ascenso, algo que sorprende a quienes no militan en la izquierda, no así a quienes sí lo hacemos y conocemos la cercanía de Noroña con la gente. Ello tiene que ver con que está formado en la cultura del esfuerzo y de la lucha social. Desde hace tiempo viene recorriendo el país sin dejar de cumplir con sus responsabilidades legislativas.
Destaco también su capacidad de diálogo e interlocución, así como para construir acuerdos, aspectos de su trabajo político que son poco conocidos porque los medios de comunicación tendenciosos se han encargado de hacerlo ver como un personaje conflictivo y agresivo.
En esta nueva travesía de las llamadas corcholatas no tengo duda de que Fernández Noroña, como propuesta del PT, dará sorpresas, pues al interior del partido estamos convencidas y convencidos de que se trata de una propuesta seria y valiosa.
En todo caso queda claro que el PT será factor de unidad de cara a 2024, participamos proactivamente con convicción en la selección de la o el candidato de nuestro movimiento y respetaremos los resultados de las encuestas, sin declinaciones, porque pensamos que es la gente la que debe decidir.
Lamento que no se hayan acordado debates, pues la confrontación de ideas y propuestas sería muy valiosa, pero respetamos las reglas acordadas y hacemos un llamado a todas las corcholatas a respetarlas también, sin simulaciones que dañen la unidad y manchen la imagen del movimiento.
Y de paso, celebro que dos de los aspirantes hayan iniciado recorridos en Oaxaca, pues ello refleja la relevancia política, social y electoral del Estado, tan es así que es la entidad que más veces ha visitado el presidente López Obrador durante su mandato.
POR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA
