El 42% asegura percibir un nivel alto de violencia de género en internet y el 75,6% acudiría a su familia al recibir una amenza en internet
Conectarse a las redes sociales e internet a edades tempranas no solo supone un amplio abanico de entretenimiento, sino descubrir todo un mundo de atractivas posibilidades hasta entonces desconocidas no exentas de exentas de riesgos. En lo que respecta al sector femenino, el 66,8% de las preadolescentes y adolescentes utilizan asiduamente las redes sociales, datos que se intensifican con la edad, usándolas el 23,2% de las niñas de 10 años y el 75,9% de las jóvenes de 17 años. Sucede igualmente con el smartphone: el 41,2% de las niñas de 10 años lo usa con frecuencia y un 88,5% de las adolescentes con regularidad y, además, el 52% sigue de manera diaria canales de influencers en redes sociales.
Al menos así lo asegura el estudio «Violencia de género específica hacia las adolescentes en el entorno digital» realizado por la Cátedra de Comunicación Digital en la Infancia y la Adolescencia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
. «Hemos apreciado que el 42,6% de estas menores percibe un nivel alto y muy alto de violencia de género en internet, por lo que el 81,4% consideran que es muy importante usar las herramientas de denuncia y bloqueo que disponen las redes sociales —tal y como afirma Kepa Paul Larrañaga, investigador de la UCM—. En sentido, destacan que se ven afectadas principalmente por tres tipos de violencia: el machismo, los roles y estereotipos sociales. De forma mayoritaria, opinan que en el entorno digital predomina una mujer estereotipada, valorándose exclusivamente sus atributos físicos».
Experiencias desagradables
No obstante, este investigador matiza que las experiencias desagradables percibidas por las encuestadas —1.304 niñas de 10 a 18 años— varían según la edad, «pero señalan, en primer lugar, los insultos y ofensas (29,5%) —y, en concreto, las relacionadas con el aspecto físico (7,2%)—, el acoso escolar (11,8%) y el acoso por el envío de fotos y vídeos con contenido sexual (sextorsión) o acoso realizado por sus exparejas (1,9%)».
Violeta Castaño, técnica de Investigación de Plan Internacional —organización que también ha participado en este informe—, explica que los derechos humanos de las niñas y adolescentes «deben ser siempre respetados, protegidos y garantizados, incluido su derecho a tener una vida libre de violencia por ser del sexo femenino en el entorno digital. Para ello, entre otras medidas, es imprescindible asegurar su alfabetización digital. El conocimiento de estas habilidades no solo ayuda a formarse en este ámbito, sino que también puede proveer de un marco de seguridad frente a situaciones de violencia en redes sociales».
Confianza y autonomía
En su opinión, esta alfabetización digital supone que adquieran «un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que permitan a los niños y niñas jugar, aprender, socializar, prepararse para el mundo laboral y participar como ciudadanos activos en entornos digitales con confianza y autonomía. Los menores deben ser capaces de utilizar y comprender la tecnología, buscar y gestionar la información, comunicarse, colaborar, crear y compartir contenidos, construir conocimientos y resolver problemas de forma segura, crítica y ética, de manera pertinente a su edad, lengua y cultura locales».
Sin embargo, el 35,3% de las encuestadas apunta que el diseño de las redes sociales no es el más adecuado para garantizar un uso seguro, pero, a pesar de los riesgos asumidos (anonimato, diseño de los servicios digitales, etc.), consideran que son precavidas con la información personal que publican y que el uso no seguro de internet no es sólo de un problema recurrente en la adolescencia (53,1%).
Respecto a cómo actuar, el 52,2% considera que ante un posible riesgo saben bloquear y denunciar en las redes sociales y el 63% señala que sabe qué hacer en caso de sentirse amenazada o acosada de manera online. «En concreto, el 75,6% acudiría a sus familiares, un 8,9% denunciaría a la policía y solo el 5% dice conocer organizaciones y teléfonos de ayuda», puntualiza Kepa Paul Larrañaga.
El informe también concluye que las menores reconocen que el efecto de las amenazas y vejaciones produce la exclusión del entorno digital de la chica que se siente amenazada (el 36,6% dice que esta situación ocurre frecuentemente). Además, el 75% defiende la necesidad de disponer de soluciones legales y normativas frente a esta violencia contra las chicas en las redes sociales. El 70% aseguran sentirse ayudadas por las plataformas digitales cuando son amenazadas y acosadas. De ahí que las encuestadas concedan muchísima importancia a saber usar de manera correcta estas redes sociales (78,2%).
Con el objetivo de contribuir a solucionar este problema y promover un cambio social respecto a los estereotipos de la mujer, apuestan por la intervención propia o colectiva usando las propias tecnologías de la información. Se sienten agentes de cambio visibilizando, comunicando, facilitando y denunciando este tipo de violencia. En concreto, proponen crear conciencia social basada en la colaboración y comunicación para fomentar la asertividad y el empoderamiento para visibilizar, reivindicar y denunciar las situaciones de violencia a las que se exponen por razón de su género. El 37,3% cree que mediante un uso reivindicativo de los entornos digitales se pueden lograr avances a favor de la igualdad de género.
Responsabilidades
En este sentido, Violeta Castaño considera urgente que «las propias usuarias, las familias, los gobiernos, las administraciones públicas, los legisladores, los centros educativos, las asociaciones y la sociedad en general, asuman su responsabilidad en este asunto».
Pero también considera que es necesaria la participación de las empresas y plataformas de redes sociales, «puesto que deben asumir la misión de crear un entorno online seguro para las niñas y las jóvenes en toda su diversidad. Por ejemplo, tratando de establecer algún tipo de mecanismo de control y regulación de contenido discriminatorio por razón de género en los medios sociales y favoreciendo los mecanismos de denuncia de posibles situaciones de violencia. Debemos evitar, tal y como ha dejado patente el informe, que la violencia real traspase las fronteras a lo digital», concluye.
Por Laura Peraita
Fuente: https://www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-para-814-por-ciento-adolescentes-clave-saber-usar-herramientas-denuncia-redes-sociales-202112010133_noticia.html
