Más de 173 mil trabajadores de Quintana Roo, que representa el 34% de los 510 mil quintanarroenses que trabajan en el mercado formal, se encuentran bajo el esquema de outsourcing o subcontratación; colocando a Quintana Roo como la entidad con mayor porcentaje de personal que opera de esta forma.
Así lo reveló el diagnóstico “Subcontratación y sus implicaciones en México”, elaborado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), el cual señala que es común que las compañías “finjan otorgar dicho servicio con el propósito de evadir impuestos y responsabilidades, sin ser sancionadas, afectando a los trabajadores, al Gobierno y a las empresas que sí cumplen con la ley”.
Sin embargo, para el caso de Quintana Roo no es necesariamente malo. El IMCO asegura que la entidad es la única donde el 100% de las empresas reportaron proporcionar a todos sus trabajadores prestaciones conforme a la ley, a pesar de que son subcontratados por medio de otra empresa.
De acuerdo con el IMCO, ser contratado de esta manera significa que la empresa para la que trabaja el empleado, no lleva la administración de su cuenta, sino un tercero.
Uno de los problemas detectados por el IMCO es que en otras partes del país la única intención es que no se paguen las cuotas obrero-patronales una tercera parte del año, evitar la conservación de derechos laborales del trabajador, además de reportar ante el IMSS un sueldo menor, cuando el salario real es superior.
Aquellas empresas que tienen una plantilla laboral de más de 15 trabajadores, son los que comúnmente recurren a este esquema de contratación. Según el documento, en ocho de cada 10 empresas de este tipo en Quintana Roo, el 3.5% del personal pertenece al staff interno, mientras que el otro 96.5% es suministrado por otra empresa.
El presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Adrián López Sánchez, afirma que este modelo ha sido “bien enfocado” para no dañar a los trabajadores; además de que otorga la ventaja de dar acceso al mejor talento disponible, distribución de riesgos, flexibilidad laboral y con la mejora de competitividad de la empresa, además permite su crecimiento para generar a su vez nuevos empleos.
“Me atrevo a decir que el 80% de los trabajadores de Cancún se encuentran contratados bajo este sistema, y es una de las razones por las que hemos logrado ser competitivos a nivel nacional y mundial. Por eso estamos en contra de eliminarlo, pero sí a favor de regularlo para evitar que empresas abusen o evadan impuestos”, puntualizó.
Fuente: SIPSE
