Tren Maya adelanta 10 años el boom inmobiliario en el sur de Q. Roo

Los agentes inmobiliarios han cuadruplicado la compra de bienes en Bacalar, Huaypix y Xulhá.

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La compra de predios en Bacalar, Huaypix y Xulhá se ha cuadruplicado en el último par de meses, en zonas que hasta ahora no tenían ningún atractivo para los compradores debido a la lejanía de las costas.

“El proyecto del Tren Maya está atrayendo inversiones inmobiliarias que no teníamos previsto que detonen hasta dentro de 10 años aproximadamente”, dijo Edgar Osiel Pantoja Canto, integrante de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios capítulo Chetumal.

Explicó que actualmente aún queda un 40% de espacios disponibles en la costera del sistema lagunar de Bacalar, la cual tiene la plusvalía más alta del sur del Estado. La mayoría de quienes adquieren estos predios es para construir unidades Airbnb del tipo villas, centros recreativos o zonas de descanso.

La mayoría de estos compradores son personas de alto poder adquisitivo, incluyendo de otros países que adquieren propiedades a través de la figura del Fideicomiso Bancario para Extranjeros, el cual les permite adquirir tierras en zonas restringidas para ellos.

“Para el otro tramo de la carretera federal, es decir, en las regiones a 10 o 15 minutos de la Laguna, teníamos programado vender proyectos inmobiliarios para la construcción de fraccionamientos y vivienda para el 2031 o 2033, cuando el incremento de la población trabajadora aumente la demanda de casas de interés social”, declaró el empresario inmobiliario.

Sin embargo, las estaciones del Tren Maya y las expectativas que se tienen por esta obra adelantaron las adquisiciones de tierras cercanas a la red ferroviaria con el objetivo de convertirlas en zonas residenciales.

“En otras palabras: el sector de la construcción de la vivienda está apostando a que a partir del próximo año lleguen más personas a esta región a trabajar. Van a necesitar casas y por eso necesitan adelantarse a la demanda. Nuestro trabajo ahora es garantizar que estas compras tengan certeza jurídica, pues muchas de ellas son tierras ejidales que aún necesitan ser desincorporadas”, sentenció.

Mencionó que ya están en pláticas con el núcleo ejidal Aaron Merino Fernández para agilizar estas transacciones y con el Ayuntamiento de Bacalar y Othón P. Blanco, para incluir estos terrenos en el Programa de Desarrollo Urbano correspondiente.

Fuente: SIPSE

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