El legado de Star Wars, analizado por Luis Alberto de Cuenca, Arturo González Campos y Antonio Santo

ABC reúne a tres apasionados de la franquicia para hablar de su impronta en la cultura popular

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Ante el inminente estreno este jueves de « Star Wars: El ascenso de Skywalker», ABC ha reunido a tres apasionados de «La guerra de las galaxias» para reflexionar sobre su legado en la cultura popular. El poeta Luis Alberto de Cuenca, el «todopoderoso» escritor Arturo González-Campos –que presenta el libro « Marvel ¡Qué hermosa eres!»– y el filólogo Antonio Santo desgranan las fuentes de las que bebió George Lucas, defienden la importancia de la aventura galáctica y se emocionan al recordar la primera vez que escucharon eso de «Hace mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana». El debate, en la Casa de ABC, lo introdujo una reflexión del filósofo Gabriel Albiac: «El protagonista de la primera trilogía no es Luke, no es Han Solo, ni siquiera Leia… El protagonista que establece la línea narrativa es Darth Vader, que a fin de cuentas es el principio del mal de toda la tradición mística centroeuropea. Y no es por azar que el mal sea el protagonista , lo que nos deja estupefactos es que en un momento en el que las grandes epopeyas positivas de finales de los años sesenta se han estrellado, cuando tras la Guerra de Vietnam se cae en un abismo, aparece la idea de que el principio que rige la historia no es el bien, que la historia no es un proceso en progreso hacia delante, que no se evoluciona “por el lado bueno”, sino que la historia es una epopeya negativa, un combate permanente contra el mal en el cual el mal reaparece siempre».

Las genealogías del mal. (O el equilibrio de la Fuerza es imposible)

Arturo González-Campos (AGC): Darth Vader es claramente el protagonista. Todo ronda en torno a una frase que todavía no he sido capaz de entender: “Devolver el equilibrio a la fuerza”. Se ha usado a lo largo de toda la saga y cada vez tiene un contenido distinto. En principio parecía obvio: estirpar el mal. Pero después vemos que no es solo eso, que está más cerca de que el mal y el bien van interactuando para que el equilibrio no sea un punto final, sino un momento en el tiempo para que todo esté equilibrado.

—Luis Alberto de Cuenca (LAC): Esa visión de que el bien y el mal coexisten y conviven hasta el final de los tiempos es puramente judeocristiana. El gran mitógrafo Joseph Campbell, muy amigo de George Lucas, es el que está detrás de todo.Lucas le consultaba todo, y realmente esa visión judeocristiana está tal cual en la saga. Por eso es importante lo de «hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana», porque esa pugna es permanente y se reproduce desde el escenario iniciático.

—Antonio Santo (AS): Mira si es judeocristiana que basta un único acto de bondad, de arrepentimiento, para que Vader vuelva a ser Anakin y se una con la Fuerza y alcance el paraíso Jedi pese a llevar 20 años siendo un genocida…

—AGC: Eso encarta con que somos la mejor persona posible en el lado del bien, y al revés.

—LAC: Y que todos somos susceptible de caer en el lado oscuro, por buenos que seamos, porque la humanidad es así. La redención se puede dar, pero permanentemente uno se ve tentado al abismo de la oscuridad.

—AGC: Por eso lo de buscar el equilibrio de la fuerza.

Matar al padre (De «Yo soy tu padre» a «Tus padres no son nadie)

—Antonio Santo: Hay que pensar que esta trilogía nueva está pensada para los chavales de ahora, no para nosotros. Nosotros somos, entre comillas, espectadores de segunda mano.

—AGC: No estoy de acuerdo.

—LAC: Yo tampoco. Hay que pensar en los jóvenes, sí, pero el target de «La guerra de las galaxias» es más amplio.

—AGC: También pensad en los distintos niveles de lectura.

—LAC: Pienso en Freud, que está presente a todas horas en la primera trilogía. Fíjate: «Yo soy tu padre». Ese tipo de frases son de psicoanálisis. En la época posmoderna, el psicoanálisis, que ya vino a salvarnos y no se demostró eficaz, tampoco nos vale…

—AGC: Y lo que tenemos ahora es «Tus padres no son nadie», que se lo dicen a Rey en «Los últimos Jedi». Los niveles de lectura han estado siempre, la diferencia, Antonio, es la edad del espectador. Cuando tú las viste, las leías de manera básica acorde a la edad, y ahora las lees de adulto. Pero no están dirigidas a nadie, sino a todos.

—AS: Pensaba en «No es mi Luke» [críticas de fans por el Luke del Ep. VIII]. Claro, no es el tuyo porque ya viste el que creías tuyo antes.

—AGC: Pero esa visión es infantil tenga la edad que tenga el que lo diga.

—LAC: La saga tiene tanta magia que es de una perennidad perpetua, es un aliento de permanencia muy poderoso.

Avance del feminismo (Una princesa no necesita ser salvada)

—LAC: ¿El papel femenino se ha ido potenciando más?

—AGC: Pero no porque Rey tenga mucha más importancia. Se olvida lo revolucionario que fue el personaje de Leia en 1977.

—LAC: Cuando se murió Carrie Fisher fue como cuando se murió mi madre. Pedí escribir su necrológica en ABC porque tenía un nudo en la garganta.

—AGC: Hasta donde podía, entre comillas, llegar el feminismo en aquellos años, era donde llegaba el personaje de Leia. Se presentaba como una princesa fuerte, que no necesitaba ser salvada… Su imagen era revolucionaria para lo que estabamos acostumbrados.

—LAC: Rey es más un «revival» de Leia que una pugna feminista.

—AGC: Estamos en la adaptación a los nuevos tiempos de una de las características originales de Star Wars: los personajes femeninos fuertes.

—LAC: En ese sentido, se adelantaron mucho a su época.

Una trilogía a reivindicar (El «fantasma» y su «amenaza»

—Antonio Santo: Voy a abrir un melón complicado: ¿Qué pasa con la trilogía de “La amenaza fantasma”?

—LAC: Para mí, es prescindible. Solo destaca la dirección artística.

—AS: Creo que tiene ideas muy chulas, pero creo que fallan en la ejecución, son películas muy pesadas. Esas escenas de parlamentarismo británico en una historia de aventuras…

—LAC: Y luego está el idiota ese, Jar Jar Binks. (risas)

—AGC: Sin embargo, pasado por el tamiz del tiempo, hay ideas muy buenas. Y que otra de las características de la cultura popular que olvidamos los muy fans es que son operaciones comerciales por encima de otras cosas.

—LAC: Y pensaron que había que darle un giro por encima del target de una generación nueva que pensaban que era más idiota que la anterior, lo que me parece absurdo.

—AGC: Alargaron tramas, se recrearon… La tercera levanta, pero solo porque pasa una cosa que llevábamos años queriendo ver: el nacimiento de Darth Vader. Pero cinematográficamente está al nivel de las dos anteriores, que si las resumen todas en tres horas hubiera estado muy bien.

Franquicias sin final (Hermanados con Marvel)

—AGC: Los que leemos a Marvel o a DC estamos más acostumbrados a estos universos y a los Spin-Off. Es la tendencia natural: el crecimiento a otros personajes, y pasa ahora con «Mandalorian». El universo sigue vivo, pero no es el culebrón que hemos seguido.

—AS: Hemos pasado del cine de estudios de la primera mitad del siglo al cine de autor y, ahora, al cine de franquicia. Nos ofrecen un mundo donde irnos a vivir porque así nos pueden vender muchas más cosas.

—AGC: Hay cosas que me gustan más o menos, pero no odio nada, al contrario, que me den todo lo posible de lo que me gusta. Nos hemos vuelto un poco caprichosos, y ya pensamos que con esto de pagar, podemos exigir no solo que nos hagan los productos que pagamos, sino que nos los hagan como queremos… o nos enfadamos. Y si la película no es como esperas, me enfado.

—LAC: La gente parece que pide una pureza étnica, y eso me molesta. Cuanto más, mejor.

—AGC: Series, ediciones limitadas de cómics… Eso ahora lo tenemos en pantalla y es fantástico.

De dioses y hombres (No todos los héroes llevan capa)

—LAC: ¿Qué diferencia la saga de Star Wars a otras sagas de superhéroes? Me gustaría escucharos. Para mí, esta es más profunda, dentro de que me encantan todos los supehéroes. Creo que se acerca más al lenguaje épico de toda la vida, mientras que los superhéroes son un lenguaje para habituales de cómics…

—AS: Superhéroes son héroes en el sentido mitológico, Star Wars es más epopeya, intenta estar más pegada a la realidad.

—LAC: En unas son dioses y otros son hombres.

— ANT: Supermán es Jesucristo primero y luego es un dios entre hombres.

—LAC: Sí, puede ser. Unos tienen superpoderes y en la Guerra de las galaxias tienen entrenamiento… Unos resuelven con poderes y otros con ingenio… Es tan importante el cómo usarlo y el cuando, mientras que el superhéroe no puede no usarlos.

—AGC: Yo soy más banal, la única diferencia es el tiempo: Star Wars tiene una filosofía más posada por generaciones, y las nuevas de Marvel, llenas de esta filosofía también, necesitan tiempo para que igual que con la primera trilogía se asiente.

Alta y baja cultura (De lo pop al cielo)

—AS: Hay que dejar de mirar por encima del hombro a la cultura popular, porque lo es por algo. Lope de Vega decía:«Puesto que el vulgo paga, hay que darle gusto».

—AGC: Estas películas son como la sopa de tu madre, no se puede explicar por qué te gustan. Las habrá mejores, pero ninguna puede competir con la sopa de tu madre.

—LAC: Sobre todo porque la cultura popular y la llamada alta cultura son perfectamente armonizables.

—AS: Es una distinción que se inventa cuando la gente aprende a leer y los ricos tienen que seguir sintiendose superiores.

—AGC: : Existe un problema: que hay gente que solo conoce una u otra, el friqui, que solo es capaz de ver un tipo de película, y al revés, el que desprecia lo popular.

—LAC: Es terrible, hay que disfrutar leyendo a Homero o un cómic de Wathcmen. En Star Wars están ambas, y uno aprende mucho.

—AGC:El Campbell de esta nueva trilogia es JJAbrams, que ya en «Perdidos» daba relecturas de todas las leyendas, civilizaciones, religiones….

—LAC:Y toda la literatura del XIX. Estamos en las mejores manos. En esta saga siempre ha habido gente inquieta.

Fuente: abc

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