Casi 20.000 niños ucranianos han sido «secuestrados» por Rusia desde el comienzo de la guerra

Alojados en hogares, hospitales o familias de acogida, las autoridades les proporcionan pasaportes rusos para que sus padres no puedan reclamarlos, según denuncia Aldeas Infantiles SOS

0
153

A partir de hoy, en la localidad de Kupiansk, quedarán sólo diez habitantes. El resto ha recibido orden de evacuación obligatoria por parte de la Administración Militar rusa. Como viene sucediendo en la Ucrania ocupada y con el pretexto de la «rehabilitación», los huérfanos evacuados serán destinados a un «descanso» de 21 días, pero son raros los menores que han vuelto. Las autoridades rusas deportan sistemáticamente a los ingresados en instituciones infantiles, numerosos huérfanos de guerra, y los llevan a Rusia para su «reeducación», donde a menudo terminan adoptados por familias rusas.

También hay niños separados de sus padres ocasionalmente atrapados en el proceso. Aldeas Infantiles SOS, con sede en Múnich, calcula que 19.000 niños ucranianos han sido deportados a Rusia desde el inicio de la invasión. «Se trata de un crimen de guerra y parte de un genocidio, según el derecho internacional», dice Serhii Lukashov, jefe de la organización de ayuda en Ucrania, que exige que «se debe hacer todo lo posible para traer de vuelta a los niños». Según Aldeas Infantiles SOS, solamente 385 niños deportados han sido devueltos a Ucrania hasta el momento, 84 de ellos por esta organización y sus organizaciones asociadas. En Rusia, los niños son alojados en hogares, hospitales o familias de acogida, y muchos reciben un pasaporte ruso al poco tiempo de ingresar en el país, lo que impide ya legalmente que ni sus padres ni organizaciones extranjeras puedan reclamar su custodia.

«Los niños que han logrado volver nos hablan de reeducación y lavado de cerebro: les dicen que sus padres y que Ucrania los rechazaron, que si volvían serían procesados en un juicio», explica Lukashov , «algunos niños son llevados a Rusia con grandes promesas, otros son abiertamente presionados». «A menudo son los propios chicos los que buscan ayuda desde allí, por ejemplo a través de redes sociales, en otros casos son los padres o las familias, a veces los residentes de las áreas ocupadas se pusieron en contacto con Aldeas Infantiles SOS para darnos información sobre tal o tal traslado de niños que pueda ponernos sobre la pista», dice Lukashov. «Solo los propios padres tienen la opción legal de recuperar a los niños. Planificamos la ruta con ellos, les ayudamos económicamente y les ayudamos con el papeleo».

El portal estatal ucraniano Діти війни (Niños de Guerra) reúne información sobre las deportaciones infantiles de la que también se nutre Aldeas Infantiles, pero el Estado ucraniano no recibe información oficial sobre los niños trasladados, sino que recopila informaciones ciudadanas. Además, tiene constancia de que parte de los niños pasa por Rusia sólo como territorio de tránsito, por lo que nadie sabe hoy a ciencia cierta cuántos de estos niños ucranianos permanecen en territorio ruso. Rusia dispone de una red de al menos 43 instituciones en las que los niños de Ucrania de entre 4 meses y 17 años son reeducados ideológicamente: diez de ellas en Crimea y el resto repartidas en Moscú, Kazán, Ekaterimburgo, Siberia y el lejano Oriente, antes de tramitar las posibles adopciones.

El grupo más grande de niños sacados de Ucrania fue el de la región de Jarkóv, a finales de agosto del año pasado. Delegaciones de médicos, trabajadores sociales y maestros fueron casa por casa, ofreciendo a los padres un traslado temporal de los menores para mejorar sus condiciones de vida, en una zona sin agua ni alimentos y frecuentemente bajo las bombas. Cuando el ejército ucraniano recuperó ese territorio en septiembre, Rusia se negó rotundamente a devolver a los niños, cuyo paradero concreto es ocultado a las familias. Después de que Aldeas Infantiles presentase formalmente varias quejas, Rusia abrió la puerta a que los padres se presenten personalmente a buscarlos, pero se trata de ciudadanos ucranianos sin pasaporte válido y sin dinero para financiar el viaje.

Ucrania busca rastrear a miles de 'huérfanos' esparcidos por la guerra
Ucrania busca rastrear a miles de ‘huérfanos’ esparcidos por la guerra REUTERS/EDGAR SU

Rusia desmiente que no esté informando sobre el paradero de los niños e insiste en que en la página web del Comisionado para los Derechos del Niño de la Federación Rusa hay datos disponibles sobre cuántos niños han llegado y cuántos han sido adoptados. Aunque las cifras de este portal distan enormemente de las que reporta Aldeas Infantiles, sí verifica que los niños ucranianos han llegado ya a 57 regiones de Rusia. Algunos de ellos, en Sajalín y Magadán, están ahora más cerca de América que de sus ciudades de origen.

«No hay un procedimiento establecido para la devolución de los niños, así que cada historia es individual», relata Lukashov, «un niño de Mariúpol recordó el teléfono de su abuela y la llamó; la abuela ya había muerto pero los nuevos inquilinos lograron ponerlo en contacto con sus padres. Otros lanzan mensajes de ayuda en las redes sociales y otros dan con buenas personas en Rusia que facilitan el contacto porque ven el sufrimiento de los menores. Hay tantas historias como niños».

En Ucrania se han iniciado causas penales por las deportaciones de niños en virtud del artículo 348 del Código penal sobre violación de leyes y usos de la guerra, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el Convenio de Ginebra.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here