Como economista, estoy convencida que la información es la herramienta más importante que tiene un gobierno para tomar mejores decisiones de política pública, carecer de ésta no permite orientar los esfuerzos hacia donde más se necesitan y trae como consecuencia un terrible despilfarro de recursos. En México, es el INEGI quien desde hace muchos años nos ayuda a entender la realidad de nuestro país con la mayor credibilidad y confianza. Justamente hace unos días, se publicó la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, que considero es una de las mejores maneras de conocer lo que se vive dentro de los hogares mexicanos.
A grandes rasgos comparto algunas de las conclusiones que considero importantes, en primera, que la frase acuñada por la 4T de “primero los pobres” es una mentira, ya que el ingreso total de los hogares mexicanos de 2016 a 2022 solo ha crecido 0.2% y aunque las transferencias de dinero de los programas sociales han ayudado a que el ingreso de las familias mexicanas aumente, con esta información se comprueba que también son regresivas, porque justamente el nivel mas necesitado es el que menos crecimiento mantiene.
El otro tema preocupante es la salud, ahora, lo que cada mexicano tiene que pagar de sus ingresos para gastos en salud creció 31% ¡Igualito que en Dinamarca! En 2022, el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud llegó a 50 millones, esto quiere decir que son casi 40% de los habitantes de nuestro país y ¡un incremento de 30 millones desde 2018! Tan sólo en 2022, un millón de hogares incurrieron en gastos catastróficos, es decir 50% más familias que en 2018 tuvieron que erogar gastos de emergencia en salud que antes eran cubiertos por el gobierno a través del Fondo de Salud del Seguro Popular.
Según el Foro Económico Mundial, a México le llevará más de 100 años alcanzar la igualdad en oportunidades entre hombres y mujeres, pero mientras el resto del mundo está implementando acciones contundentes para disminuir esta brecha, los resultados de la ENIGH muestran que el ingreso mensual de los hombres fue 3,400 pesos mayor al de las mujeres. En el tema de mujeres, vamos para atrás como el cangrejo.
En estos días también el CONEVAL dio a conocer sus resultados para 2022. La pobreza multidimensional sí se redujo de 49% a 33% de la población, 5 millones de personas salieron de esa condición gracias a los programas sociales, sin embargo, la pobreza extrema creció en casi 500 mil mexicanos. Además, los datos muestran que los más vulnerables se volvieron extremadamente dependientes a las transferencias monetarias de los programas sociales, lo que definitivamente no son buenas noticias porque en lugar de estar creando empleos con salarios dignos que permitan que esta nueva condición sea permanente, el beneficio social será sólo temporal.
México está atravesando una muy difícil situación, no lo digo yo, me lo dice nuestra gente mientras recorro las comunidades, colonias y ejidos de mi querido Tabasco, y la demanda es siempre la misma: “no alcanza, no hay empleo, no hay medicinas”. Así que aunque desde el palacio nacional nos digan con bombo y platillos que han disminuido la pobreza, no olvides que vamos justo en dirección contraria.
Fuente: eleconomista
