Desde que se constituyera la denominación de ‘Bachillerato Internacional’ en Ginebra, 1970 por la Organización del Bachillerato Internacional (OBI), los colegios españoles han ido sumándose a esta modalidad de formación, más aún en tiempos de globalización y de transformación digital (de hecho, la institución ha anunciado recientemente el nombramiento de Shehzad Jeeva –toda una referencia en este terreno– como director jefe de Educación «para impulsar los principios y la estrategia del IB en todo el mundo»).
Dos años de duración, con disponibilidad en tres idiomas (inglés, francés y español) y en cuatro tipo de programas: Escuela Primaria, PEP, (de 3 a 12 años); Años Intermedios (11-16 años), Diploma y Orientación Profesional (los dos últimos, de 16 a 19) recorren las ‘edades del alumnado’ con una vocación global y orientación a la empleabilidad. Y con la posibilidad de acceso directo a la universidad, sin obligación de pasar por la EBAU (si se superan los exámenes del Diploma del Bachillerato Internacional).
Como señala Enrique Escandón, director de Relaciones Institucionales de Alameda International School, «en un mundo global en continua evolución, formarte en entornos internacionales tiene un gran aporte de valor para el futuro universitario y profesional de nuestros alumnos. En este entorno, nuestro centro es uno de los 4.500 colegios BI del mundo, y tan sólo uno de los 12 colegios que han superado las auditorías del Bachillerato Internacional en todas sus etapas en la Comunidad de Madrid, PYP, PAI y Diploma Internacional, o lo que es lo mismo, desde Infantil hasta Bachillerato.
La movilidad internacional del siglo XXI (que hace que Alameda International School asistan a diario alumnos de 57 nacionalidades) es una de las claves del buen estado de forma de esta opción educativa, enfocada a una metodología más práctica que la propia de los estudios tradicionales. «No olvidemos, -añade Escandón- que una de las principales características del docente del BI es enseñar para el cerebro del que aprende, respetando su ritmo madurativo, sus características y, sobre todo, potenciando mucho más el proceso de aprendizaje que el de enseñanza expositiva. El programa del BI pone énfasis en el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, disruptivo, investigación, y autogestión. Esto prepara a los estudiantes para los desafíos de la vida adulta, mediante un enfoque educativo integral que incluye no sólo el desarrollo académico, sino también personal, emocional y social».
Víctor Núñez, director de Schoolmarket y profesor universitario, resume, por su parte, las ventajas de esta opción, comenzando por «la promoción de una perspectiva global de la educación, cultivando la interculturalidad y por el desarrollo de habilidades esenciales como los idiomas, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, factores estos últimos cada vez más importantes en la nueva era de la Inteligencia Artificial».
Núñez también considera relevantes tanto la importancia de su reconocimiento para acceder a universidades internacionales, como la diferenciación (especialmente en colegios privados) respecto a la competencia «y, por otro lado, una mayor libertad a la hora de impartir las materias, pues funciona de forma independiente al currículo español».
En el caso de los docentes, pueden compartir con el alumnado las bondades de un sistema más ‘abierto’, además de contar con la posibilidad de acceder a titulaciones y certificados que les puedan ayudar en su desempeño profesional y a talleres de capacitación (presenciales u online) y de aprendizaje combinado sobre distintas materias.
¿Cómo se puede acceder al Bachillerato Internacional? Cada vez más colegios (más de 5.000 en 150 países de todo el mundo) están adscritos a los programas de Bachillerato Internacional (www.ibo.org incluye un buscador de centros), como opción complementaria a la formación tradicional.
En el caso del ámbito público, la Comunidad de Madrid ha añadido el curso pasado tres nuevos centros (IES San Isidro de Madrid, Cañada Real de Galapagar y Atenea de San Sebastián de los Reyes) a los doce existentes (casi un total de 700 alumnos).
También dentro del entorno público, la opción de curar un Bachillerato Internacional ofrece a los gobiernos de los países en los que se implanta distintas propuestas como son el suministro de datos e informes, diversos seminarios (relativos, por ejemplo, al currículo y a la evaluación), consejos de implantación… y un largo etc., consejos prácticos para la ‘hoja de ruta’ de una opción de educación en el siglo XXI cada vez más valorada por la comunidad educativa.
