En el hospital del Seguro Social del municipio de Madero, Tamaulipas, debido a las pésimas condiciones del edificio, los plafones del techo y una gran cantidad de aguas negras le cayeron encima a Erika Valeria, una niña de 9 años, quien además de padecer diversas discapacidades, lucha desde hace un mes contra el COVID-19
Su mamá dijo: “Ahorita mi pensar es de que ella esté estable pues como le digo es una niña con capacidades diferentes”.
Asimismo, la madre de la menor detalló que los hechos ocurrieron a las 14:00 horas cuando la niña se hallaba en un área de aislamiento y repentinamente el cielo falso se le fue encima y con ella grandes cantidades de aguas negras, esto último como consecuencia de la ruptura de las tuberías.
Existen un par de temores, uno es que la salud de la menor empeore pues al encontrarse entubada tuvieron que desintubarla para moverla.
La segunda sería la posibilidad de haber contraído otra bacteria con la caída de las aguas negras.
“Me dijeron que le van a hacer otro estudio para revisar si no agarró otra bacteria, esperemos que no suceda”.
Valeria la lucha contra el COVID-19 es titánica ya que además de padecer un par de discapacidades tiene una bacteria en la sangre y otra en un pulmón por lo que desde su ingreso fue intubada.
La madre de familia además denunció que la niña fue discriminada por el Director del Seguro Social, cuando acudió a reclamarle y decirle que pusieran más atención.
“Decía que la niña padecía un montón de enfermedades y los recursos que aporto y que aporta la gente no alcanza para poder pagar la hospitalización de mi hija y que la infraestructura no es culpa de él”, aseguró la mujer.
Finalmente, dijo que todavía no decidido si denunciará las negligencias que la menor ha sufrido.
Fuente: XEU
