Así es Milan, el ‘transgénero’ que maltrató a sus dos novias: «Era machista y homófobo»

El 23 de junio procedió al cambio registral de sexo en el Registro Civil de Sevilla, dejándose de llamar Antonio porque «se sentía mujer»

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Milan fue el nombre que adoptó Antonio B.R. Así está inscrito en el Registro Civil de Sevilla desde el pasado 23 de junio, tras acudir realizar un cambio registral de sexo porque ahora «se siente mujer». Este sevillano, de 34 años y vecino de un municipio del Aljarafe, ha sido condenado por maltratar a sus novias. La última sentencia en su contra cayó el pasado mes de marzo: 40 meses de prisión. La decisión de cambiar de sexo ha pillado por sorpresa a sus víctimas, sobre todo porque lo consideran una persona «machista y homófoba».

Victoria fue la primera de las dos víctimas que mantuvo una relación con este hombre, entonces llamado Antonio. Duró desde el verano de 2017 hasta diciembre de 2018. «Un año y medio de malos tratos». Así lo recuerda esta sevillana, quien enumera todo lo que tuvo que sufrir. Para superarlo ha necesitado tratamiento psicológico.

En sus palabras, sufrió amenazas, agresiones, daños en su coche, sus móviles o en su casa, vejaciones,… «Los primeros meses era una persona normal. Después empezaron los insultos, el control de la ropa y las amistades, hasta que llega la primera bofetada».

Esta chica lo describe como una persona «inteligente, capaz de darle la vuelta a todo». Considera «dantesca» que ha hecho realizado un cambio registral de sexo para decir que «una persona nueva» y basarse en eso para solicitar el indulto total al Gobierno para eludir los 40 meses de cárcel, principalmente porque con sus hechos anteriores «ha dejado la figura de la mujer por los suelos, nos ha tratado fatal». «Es homófobo, machista, horrible…», manifiesta Victoria a este periódico.

Dos denuncias el mismo día

Unos adjetivos en los que también coincide Patricia. Con ella, Antonio estuvo menos tiempo, hasta enero de 2019. En algunos momentos llegó a mantener las dos relaciones. El 31 de enero ambas decidieron denunciarlo. Han compartido hasta abogada, María José Atoche.

«Ella me salvó a mí y yo a ella», confiesa Patricia, a quien llamó Victoria para advertirla de donde se estaba metiendo. Ahora son amigas. Tras la llamada, quedaron para cenar y la puso en preaviso de lo que iba a vivir. Aún sí, Patricia siguió adelante con la relación. Duró pocos meses.

La ley que permite un cambio de sexo ‘exprés’

La polémica ‘Ley Trans’, impulsada por la ministra Derechos Sociales y Agenda 2030 y aprobada por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, en su artículo 43 recoge que «toda persona de nacionalidad española mayor de dieciséis años podrá solicitar por sí misma ante el Registro Civil la rectificación de la mención registral relativa al sexo». El siguiente artículo, en su punto 3, establece que «el ejercicio del derecho a la rectificación registral de la mención relativa al sexo en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento, ni a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole». Las víctimas sevillanas de Milan lamentan lo «fácil» que lo pone la ley, lo que las deja en una situación de «desamparo». «Recibida la solicitud se citará a la persona legitimada para que comparezca. En dicha comparecencia, la persona encargada del Registro Civil recogerá su manifestación de disconformidad con el sexo mencionado en su inscripción de nacimiento y su solicitud de que, en consecuencia, se proceda a la correspondiente rectificación. En la comparecencia se deberá incluir la elección de un nuevo nombre propio, salvo cuando la persona quiera conservar el que ostente». En esta comparecencia, la persona encargada del Registro Civil informará al solicitante de cambio, entre otras cuestiones, de las medidas de protección contra la discriminación, promoción del respeto y fomento de la igualdad.

La citada ley también contempla que, en el plazo máximo de tres meses desde la comparecencia inicial reiterando la solicitud de rectificación inicial, el Registro Civil deberá citar a la persona para que comparezca de nuevo y ratifique su solicitud, aseverando la persistencia de su decisión. Después se dictara una resolución sobre la rectificación registral solicitada dentro del plazo máximo de un mes a contar desde la fecha de la segunda comparecencia.

Y el artículo 46 dice: La rectificación de la mención registral relativa al sexo y, en su caso, el cambio de nombre, no alterarán el régimen jurídico que, con anterioridad a la inscripción del cambio registral, fuera aplicable a la persona a los efectos de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.

Antonio, hoy llamado Milan, trabaja en la seguridad privada. Mide 1.80 de altura y es muy corpulento por sus horas de machaque en el gimnasio. Actualmente lleva un dispositivo GPS en el tobillo como consecuencia de la medida de alejamiento que pesa sobre él con respecto a Patricia. Por los malos tratos a ésta fue condenado, por acuerdo de conformidad, a ocho meses de prisión.

Ayer, en el encuentro que mantuvo con este periódico para narra la situación que ambas estaban viviendo, Patricia se mostró «indignada» por la decisión de Antonio de cambiar de sexo en el Registro Civil, acogiéndose a la conocida como ‘Ley Trans’. «Es una jugada» por parte de su agresor para evitar entrar en prisión. Si lo hace, será en un módulo mixto.

Sobre su antiguo novio dijo que tiene el «perfil de un maltratador»: «Controla la vestimenta, las faldas, es machista, homófobo». Y fue a más. «Tiene una mente psicópata, miente, pero bien asesorado e inteligente». «Su actitud está lejos de sentirse mujer», aseguró Patricia, que sufrió agresiones «físicas, verbales y psicológicas».

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