Sureste sin competitividad

0
282

Cuando AMLO ganó la presidencia de la república en 2018 pensé que con la llegada de un tabasqueño a Palacio Nacional nuestra tierra, y en general en el sureste mexicano, se lograrían mejores condiciones económicas. Desafortunadamente la situación a casi 5 años de gobierno sigue siendo la misma; el Índice de Competitividad Estatal 2022 del IMCO revela que muy pocos estados están preparados para atraer inversiones y generar desarrollo en nuestro país.

Según este reporte, trabajar en México significa enfrentar condiciones desiguales entre los estados del norte y los del sur. En estados como Baja California Sur, Nuevo León y Sinaloa, el trabajo provee de más ingresos a las familias y los trabajadores tienen más acceso a la salud. En contraste, en el sur hay mayores niveles de informalidad y más fuerza laboral desaprovechada.

El mundo entero está viviendo un fenómeno denominado “nearshoring”, que consiste en mudar las fábricas hacia países que estén más cercanos al consumo. México debería estar aprovechando esta enorme oferta de inversiones, porque no sólo somos frontera con el país más consumista del globo terráqueo, Estados Unidos, sino que contamos con acuerdos comerciales con más de 40 países, lo que nos conecta directamente con Europa, el Pacífico y Centroamérica.

¿Qué necesitan los estados para aprovechar el “nearshoring”? Se requiere energía, conectividad, educación, infraestructura, servicios, talento y mucha innovación. La innovación crea y atrae talento para ser más eficientes y generar valor; pero en México vamos en retroceso, de 2018 a la fecha, las patentes solicitadas cayeron más de 50%. En este rubro, Tabasco, la tierra del presidente, perdió 13 posiciones en un sólo año.

Una infraestructura adecuada genera condiciones necesarias para impulsar el crecimiento y la generación de empleos al incidir directa y transversalmente en muchos sectores de la economía. De nuevo pongo de ejemplo Tabasco, porque aún con la Refinería Dos Bocas y un ramal del Tren Maya, se mantiene en las últimas posiciones en el subíndice de “Infraestructura” analizado en este reporte del IMCO, incluso es el que pierde más posiciones con respecto al año anterior (8). Tabasco es de las entidades con un nivel de competitividad medio bajo ubicándolo en el lugar 25 de 32 y cayendo dos posiciones respecto al año pasado. Mantenemos la tasa de desocupación más elevada del país, y según el CONEVAL 70% de la población sufre pobreza alimentaria y falta de servicios de salud. En otras palabras, quien hoy nos gobierna ni siquiera ha podido ayudar a su propia tierra.

El estudio del IMCO, muestra que el norte y el bajío siguen siendo las regiones más preparadas para atraer inversiones, por la diversidad de su economía, el fortalecimiento de su mercado de trabajo, la apertura internacional y la innovación; destacando Nuevo León, Querétaro, Baja California, Chihuahua y Coahuila. Mientras que el sureste mexicano, mantiene los peores lugares en prácticamente todos los rubros.

Con este estudio se comprueba una vez más, que la agenda para el desarrollo no puede basarse en proyectos de capricho. Se requiere elaborar una estrategia de atracción de inversiones basado las vocaciones productivas locales, lo que nos permitiría integrarnos logísticamente y consolidarnos como puente geográfico, económico y cultural entre Estados Unidos y Canadá con Latinoamérica, y por supuesto, hacia Europa y Asia-Pacífico. Las condiciones existen, tristemente el gobierno federal no entiende cómo hacerlo.

Fuente: eleconomista

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here