El abuso sexual contra menores se incrementa hasta niveles escandalosos en Venezuela

Hay un millón de niños abandonados por los inmigrantes. Los escolares sólo reciben dos días de clases a la semana por el bajo salario de los maestros y la ruina de las escuelas públicas

0
175
Un niño trabaja en el cobro de los pasajes de una ruta de autobús, el 10 de junio de 2022, en Caracas (Venezuela). La crisis económica, el cierre de las escuelas por la pandemia y la violencia son algunos de los factores que han empujado a muchos niños en Venezuela a trabajar, un problema "invisibilizado", según expertos, por la falta de cifras oficiales que permitan conocer su alcance real. El director de la ONG Centros Comunitarios de Aprendizajes (Cecodap), Carlos Trapani, indicó que una primera dificultad que existe es que no hay cifras oficiales para saber cuántos jóvenes están laboralmente activos. EFE/ Rayner Peña R.

Ramona Vargas, empleada de limpieza, se queja del sistema educativo venezolano. «Mis dos hijos van a la escuela pública sólo dos veces a la semana. Así no van a aprender nada y no sé cómo ocuparlos en el tiempo libre», dice lamentándose, mientras el Ministerio Público alerta sobre los 7.165 casos de abuso sexual contra menores.

Ella vive en Petare, el barrio más populoso y denso demográficamente de América Latina, de 800.000 habitantes, pero trabaja de asistente en las residencias de clase media en Caracas. «Después de la pandemia todo ha empeorado. Mis hijos no tienen otra opción que estar en la calle o vivir encerrados en el rancho (chabola) porque ya ni siquiera pueden ir a la escuela», apunta Ramona.

El nuevo horario escolar en Venezuela de dos días lo impuso el gremio de maestros. Hasta no hace mucho los docentes impartían cinco días de clases a la semana. Y el Ministerio de Educación era estricto en el cumplimiento del horario escolar pero la obligación se ha relajado desde que el gremio decidió reducir la jornada escolar porque ganan apenas 5 dólares al mes y eso no da ni para pagar el transporte a las escuelas públicas.

La población estudiantil venezolana es de 8,7 millones de menores de edad, de los cuales 1,3 millones de niños y adolescentes estudian en el sector privado. Pero, el 85% de los jóvenes estudian en el sector público, según cifras de la encuesta ENCOVI de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

A ENCOVI le preocupa la caída de la cobertura escolar en la población de 3 a 5 años. Se estima en más de 1,5 millones el número de alumnos que permanecieron fuera del sistema educativo durante el período 2021-2022. Esto significa que casi la mitad de los niños entre esas edades está fuera de la educación inicial, lo cual tendrá repercusiones importantes en el desarrollo acumulativo del aprendizaje de esos eventuales alumnos.

«Esta exclusión educativa afecta en mayor medida y de forma sistemática a los más pobres y vulnerables ya que la oferta pública educativa es limitada y la privada es costosa», señala la UCAB.

A esto se suma el deterioro de la planta física de las instituciones públicas, falta de agua, sanitarios, pintura, materiales educativos, lo que ha causado el cierre de los planteles públicos.

Lo que preocupa a Ramona es el exceso de tiempo libre que tienen sus hijos adolescentes en la escuela pública y el peligro al que se exponen en la calle porque «tengo que trabajar y no tengo cómo cuidarlos».

El peligro en la calle tiene mil formas

El Ministerio Público ha contabilizado 7.165 casos de abuso sexual contra menores desde agosto del año pasado, cuando comenzó el programa ‘Pedofilia es Crimen’ para combatir este flagelo, según informó el fiscal general Tarek William Saab.

El 2 de noviembre el fiscal Saab contabilizó 1.024 casos de abuso sexual infantil en lo que iba de 2022. El aumento de estos delitos en unos meses es escandaloso. Asimismo, dijo que por este crimen han sido imputadas 2.317 personas y 1.355 ya han sido condenadas.

Ante estos datos, el fiscal anunció la creación de una «macro Fiscalía» con competencia nacional para proteger la integridad sexual de los jóvenes e «incrementar la capacidad» de atención del Ministerio Público, así como la defensa de las víctimas. Pero mientras el Ministerio Público no vaya a la raíz del problema como es mejorar el sistema de educación integral la agresión sexual contra menores continuará y aumentará cada año, dicen los analistas.

Venezuela tiene la segunda puntuación más baja en prevención del abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes de Latinoamérica, según reveló el último informe de Índice Fuera de las Sombras (Out of shadows), publicado en marzo por Economist Impact. «De los 60 países que se incluyen en el Índice Fuera de las Sombras, Venezuela se encuentra en el puesto 47 a nivel global, con una puntuación de 43,8 sobre el máximo posible de 100. Así, Venezuela tiene la segunda puntuación más baja de entre los países de América Latina y el Caribe incluidos en el informe», se lee en el documento.

Los niños y adolescentes son el segmento más vulnerable de la sociedad. La crisis migratoria que ha empujado a más de 7 millones de venezolanos fuera de sus fronteras, ha dejado a casi un millón de niños abandonados por sus padres al cuidado de las tías y los abuelos, señala la web ‘Historias que laten’.

Ramona espera un milagro del sistema educativo venezolano al que el régimen chavista presta poca atención y cuidado para que los alumnos puedan aprender y rechazar a los agresores sexuales y ser buenos ciudadanos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here